Entre tanta desgracia, el Barça esperaba darle una alegría a sus aficionados con la confirmación de una noticia muy esperada. Esta era el fichaje de Lucas Bergvall, mediocentro sueco que actualmente milita en el Djugardens. Aunque su incorporación estaba prevista para el mes de julio, la llegada de una nueva promesa servía para traer ilusión a un club a la deriva.

Todo parecía estar hecho. El jugador se había mostrado firme en su deseo de ser culé, Joan Laporta había llegado al precio que pedía el club vendedor, e incluso Deco se había reunido ya con la familia de Bergvall. Sin embargo, a última hora, Lucas no se mostró satisfecho con la posibilidad de jugar en el Barça Atlètic con dinámica del primer equipo, y ha acabado aceptando la oferta del Tottenham Hotspur.

Joan Laporta y Deco, grandes impulsores de este fichaje / Foto: EFE

Bergvall rechaza al Barça

La propuesta del club londinense era más apetecible tanto para el jugador como para el Djugardens. El conjunto sueco consigue llevarse más de 10 millones de euros entre fijos y variables por esta operación, cuando el Barça solo ofrecía 7 millones fijos y 3 en variables. La cantidad final, de hecho, aún se desconoce, y la prensa sueca ya habla de que se habría llegado a una cifra de venta récord de la Allsvesnkan, con un precio de 19,5 millones de euros.

Para el jugador, el Tottenham le ha prometido tener ficha del primer equipo, algo que no tenía garantizado en el Barça. Además de una mayor estabilidad deportiva, a diferencia del conjunto blaugrana, que no sabe quién será su entrenador después de la salida de Xavi Hernández, y la oportunidad de compartir vestuario con su compatriota, Dejan Kulusevski. Un compañero que facilitará su adaptación a la Premier League y le ayudará a vender su imagen dentro del fútbol inglés.

Fermín López y Lamine Yamal celebrando un gol con el Barça / Foto: EFE

Laporta apuesta por la Masia

Es innegable que el Barça ha salido tocado de toda esta operación. Desde el club se vendió que el jugador estaba prácticamente fichado, a falta de firma, para acabar perdiéndolo a manos de un club de menos entidad. Un rechazo que daña al club deportivamente y a nivel reputacional.

Sin embargo, Laporta ha defendido la importancia de La Masia ante esta situación. El presidente blaugrana considera que el club no está en condiciones de entrar en una puja por un jugador de 18 años, cuando tiene otros centrocampistas en el filial, como puede ser Fermín López, que están demostrando sobradamente tener la capacidad necesaria para jugar en el primer equipo.