El futuro de Ronald Araujo en el FC Barcelona está en el aire. Mientras el club catalán valora seriamente la posibilidad de vender al central uruguayo en este mercado invernal, las ofertas no dejan de llegar. Tanto la Juventus como el Arsenal han mostrado un fuerte interés por hacerse con sus servicios, pero ninguno de los dos equipos está dispuesto a llegar a la cifra que pide el Barça. Sin embargo, un tercer equipo, el Al-Hilal, está dispuesto a romper la banca para fichar a Araujo y cumplir con las exigencias económicas del club blaugrana.
Tanto el Arsenal como la Juventus han trasladado ofertas formales al Barça que no llegan a los 50 millones de euros, una cifra significativa, pero que todavía se queda corta respecto a las expectativas del club. Joan Laporta y el área deportiva, liderada por Deco, tienen claro que no dejarán salir a Araujo por menos de 70 millones, un monto que consideran justo para un jugador que, pese a los altibajos de esta temporada, sigue siendo uno de los centrales más prometedores del panorama internacional.
Por su parte, tanto el equipo inglés como el italiano consideran que el precio es demasiado elevado, lo que ha frenado el avance de las negociaciones. Sin embargo, el Al-Hilal, uno de los clubes más poderosos económicamente del fútbol saudí, está dispuesto a satisfacer las demandas del Barça y llegar a los 70 millones que se exigen para cerrar el trato.
Aunque el interés del Al-Hilal es real y sus intenciones son firmes, la decisión final pasa por Araujo, quien hasta el momento no parece estar convencido de dar el salto al fútbol saudí. El central uruguayo es consciente de que aún tiene mucho que ofrecer en Europa, y cambiar al competitivo entorno de las ligas europeas por el fútbol de Arabia Saudí no encaja con sus planes deportivos.
Además, Araujo siempre ha mostrado su compromiso con el Barça, y aunque es consciente de que la irrupción de Cubarsí y el buen rendimiento de Iñigo Martínez están complicando su titularidad, quiere luchar por revertir la situación en lugar de aceptar una salida que, a nivel deportivo, considera un paso atrás.
El interés del Al-Hilal pone al Barça en una posición complicada. Por un lado, los 70 millones serían un alivio enorme para las arcas del club y permitirían afrontar fichajes clave en otras posiciones. Por otro, vender a Araujo a mitad de temporada podría debilitar la defensa del equipo en un momento crucial.
Todo está en manos del jugador. Si Araujo se mantiene firme en su negativa, el Barça tendrá que buscar alternativas para equilibrar su economía sin perder a uno de sus baluartes defensivos. Mientras tanto, el Al-Hilal sigue a la espera.