El nombre de Nico Williams ha resonado con fuerza entre los aficionados del FC Barcelona durante todo el verano. El extremo del Athletic Club ha sido uno de los objetivos prioritarios de Joan Laporta, quien ha intentado su fichaje de manera insistente, aunque sin éxito. Nico, fiel a su club de siempre, decidió quedarse una temporada más en Bilbao, pero dejó entreabierta la puerta de su futuro con unas declaraciones que no han pasado desapercibidas: "Mi corazón es del Athletic, pero nadie sabe qué pasará en el futuro". Palabras que dejan a los culés con esperanza de verle pronto en el Camp Nou.
Nico Williams tiene claro que seguirá en San Mamés esta temporada, pero lo que parece más evidente es que su etapa en Bilbao no se extenderá más allá de 2025. Joan Laporta, consciente de esta situación, no pierde el tiempo. La intención del presidente azulgrana es llegar a un acuerdo verbal con el entorno del futbolista para que el próximo verano vista la camiseta azulgrana. Y, además, poder cumplir uno de los sueños del joven jugador: jugar junto a su gran amigo Lamine Yamal.
El FC Barcelona sabe que tiene una oportunidad de oro. Nico Williams está ilusionado con la posibilidad de recalar en el equipo de Hansi Flick, un conjunto joven, dinámico y que apuesta por el talento emergente. Nico comparte esta filosofía y quiere formar parte de este proyecto. En el vestuario azulgrana le recibirían con los brazos abiertos, especialmente Lamine Yamal, con quien mantiene una excelente relación. Ambos jugadores ya han mostrado una gran química jugando juntos en las categorías inferiores de la selección española y, de llegar al Camp Nou, podrían formar una de las duplas más prometedoras del fútbol europeo.
La clave de la operación radica en la cláusula de rescisión de Nico Williams, actualmente de 58 millones de euros, un precio que Laporta está dispuesto a asumir el próximo verano. Pero antes, el presidente quiere asegurarse de que Nico no renueve con el Athletic y, sobre todo, que no se deje tentar por ofertas de otros clubes interesados. Por eso, la estrategia de Laporta pasa por sellar un pacto verbal que garantice que Nico no escuchará otras propuestas.
En las oficinas del Camp Nou, el optimismo es palpable. Saben que el Athletic Club presionará para subir su cláusula y evitar su salida, pero confían en que Nico mantenga su posición y no renueve. Con Laporta acelerando el acuerdo, la directiva del Barça espera poder atar a Nico Williams lo antes posible y asegurar que el próximo verano se una al ataque de Hansi Flick junto a Lamine Yamal.
La maquinaria azulgrana está en marcha, y con el deseo del jugador de vestir de azulgrana, el fichaje estrella podría ser cuestión de tiempo. La dupla Nico-Lamine promete ser una auténtica bomba para los culés.