Nico Williams fue, sin duda, uno de los objetivos prioritarios del FC Barcelona durante el pasado verano para fortalecer el ataque del equipo. Sin embargo, tras varios intentos, el fichaje del joven talento no llegó a concretarse. A pesar de ello, el nombre de Nico no ha desaparecido de la agenda del club catalán, y tanto Deco como Joan Laporta han seguido de cerca su evolución. Pero en las últimas semanas, la situación ha dado un giro, encendiendo las alarmas para Nico y haciendo tambalear sus esperanzas de vestirse de azulgrana en el corto plazo.
El detonante de este cambio de rumbo ha sido el rendimiento espectacular que está mostrando Raphinha. El brasileño ha comenzado la temporada en una forma envidiable, siendo clave en las victorias más recientes del Barça, lo que ha generado que tanto Laporta como Deco reconsideren la necesidad de reforzar la delantera en el próximo mercado. No solo Raphinha ha brillado; también otros atacantes como Lamine Yamal han dado un paso adelante, mostrando un nivel que hace menos urgente la llegada de Nico Williams. De hecho, el excelente momento del ataque del equipo ha llevado a que en la directiva ya no vean tan claro invertir los 58 millones de euros de la cláusula de rescisión que pide el Athletic Club por su estrella.
Es bien conocido el interés de Nico Williams en jugar para el Barcelona, un sueño que él mismo ha manifestado en más de una ocasión. Sin embargo, las actuales circunstancias han complicado mucho su posible llegada. Deco y Laporta están planteándose priorizar otras posiciones en las que consideran que el equipo puede necesitar más refuerzos, dada la competencia y el elevado nivel que ya tienen en la delantera. Además, desde la directiva no quieren realizar un desembolso tan importante sin una justificación de necesidad inmediata, lo que hace que el interés en Nico se haya enfriado considerablemente.
Para Nico, la situación actual representa un golpe en sus aspiraciones de dar el salto al FC Barcelona. No solo el elevado coste de su fichaje es un obstáculo, sino que el rendimiento de jugadores como Raphinha y Lamine Yamal ha demostrado que el Barça tiene ya un ataque de garantías para competir tanto en LaLiga como en competiciones europeas. Ante este escenario, el delantero del Athletic Club podría optar por esperar una nueva oportunidad en el futuro o buscar opciones alternativas que le permitan dar el salto a un equipo de primer nivel, incluso fuera de España.
Para el Barcelona, la situación también supone una ventaja, ya que contar con alternativas sólidas en el ataque les permite ahorrar recursos y plantearse operaciones estratégicas en otras áreas del campo. Por ahora, el rumbo parece estar cambiando, y todo indica que el sueño de Nico Williams de unirse al Barça podría tener que esperar.