A día de hoy Nico Williams está más cerca de quedarse en el Athletic Club que de salir. El extremo, recién ganador de la Eurocopa, se incorporó ayer a los entrenamientos del club vasco. Muchos dan por hecho que es un gesto confirmando que se quedará una temporada más en Bilbao, aunque en Barcelona todavía no tiran la toalla con un posible fichaje.
Sea como sea, Ernesto Valverde ya está planeando la temporada contando con su máxima estrella. El técnico está encantado de que Nico se quede, si se confirma. Es su mejor jugador y el más desequilibrante. Pero bien es cierto que hasta hace no mucho en el club se daba por segura su salida. Y quizás hay que moldear la plantilla.
El once de Valverde
Porque el club fichó hace unos meses al que muchos veían como el sustituto de Nico. No lo reconocerán públicamente, pero en el Athletic sabían que Nico tenía pie y medio fuera del club desde que le pusieron una cláusula de 58 millones de euros. Una ganga. Pero después de la Eurocopa y con el tira y afloja con el Barça, muchos han preferido que siga en Bilbao por la presión que están recibiendo de la afición.
Y mientras, Álvaro Djaló, el fichaje cerrado desde hace meses, se está saliendo en pretemporada. El extremo está jugando por la izquierda y está siendo una de las piezas más destacadas de estos primeros partidos con Valverde. El técnico se va a encontrar con un problema cuando vuelva Nico.
Iñaki Williams, titular
El mayor de los Williams fue clave para que su hermano se quede en el Athletic. La insistencia de Iñaki parece haber dado sus frutos. El internacional por Ghana espera compartir ataque con su hermano una temporada más. Pero eso será decisión de Valverde.
Iñaki parece un fijo en el ataque partiendo por banda derecha. Con Nico en la izquierda y Guruzeta arriba, Djaló se queda sin hueco en el once de Valverde. Extraño siendo la apuesta del club y con los partidos que está teniendo en estos inicios. Además por la izquierda el Athletic también cuenta con Berenguer.
Le tocará a Valverde decidir, pero está claro que se encontrará con un dilema cuando tenga a todos disponibles y deba elegir quién juega y quién no. Con Nico en la plantilla se abre un abanico de posibilidades y a su vez se dispara la competencia.