El FC Barcelona sigue soñando con uno de los fichajes más deseados del pasado verano: Nico Williams. El joven extremo del Athletic Club estuvo en la órbita del club azulgrana, pero la operación no llegó a concretarse. Sin embargo, en los despachos del Camp Nou, su nombre sigue siendo una prioridad, y la posibilidad de que el Barça intente su fichaje en el mercado de invierno está lejos de ser descartada. De hecho, dentro del club, algunos directivos consideran que enero podría ser el momento perfecto para lanzarse a por él.
Nico Williams es un jugador que ha llamado la atención de varios grandes de Europa por su velocidad, regate y capacidad para desbordar por las bandas. A sus 22 años, es uno de los talentos más prometedores del fútbol español, y el Barça lo ve como una pieza clave para reforzar su ataque de cara al futuro. Además, su perfil encaja a la perfección con el estilo de juego que Hansi Flick ha implantado en el equipo, basado en la posesión, el dinamismo y la verticalidad.
Una de las razones por las que el fichaje de Nico sigue siendo tan atractivo para el Barcelona es la relación que tiene con Lamine Yamal, la nueva joya de la cantera azulgrana. Los dos jugadores han compartido varias convocatorias con la selección española y han desarrollado una gran amistad fuera del campo. Según varias fuentes cercanas al vestuario, Lamine Yamal estaría encantado de que su amigo llegue al equipo y no oculta su entusiasmo por la posibilidad de compartir vestuario con él en el Barça.
El interés del Barcelona en Nico Williams también tiene que ver con la necesidad del club de rejuvenecer su plantilla y seguir apostando por jóvenes talentos con proyección. La directiva, encabezada por Joan Laporta, ha dejado claro que su objetivo es construir un equipo competitivo a largo plazo, y Nico podría ser uno de los pilares de ese proyecto.
Eso sí, la operación no será sencilla. El Athletic Club, conocido por ser muy firme en sus negociaciones, no dejará salir a su estrella fácilmente. La cláusula de rescisión de Nico Williams es de 58 millones de euros, una cifra que el Barça estaría dispuesto a pagar, pero no quieren romper su relación con el club vasco.
Todo está abierto de cara a enero, y aunque no hay nada cerrado, en el Barcelona nadie descarta que la llegada de Nico Williams pueda convertirse en la gran bomba del mercado de invierno. Y si se concreta, no cabe duda de que Lamine Yamal será uno de los más felices en el vestuario azulgrana.