Entramos en la semana decisiva del mercado de fichajes, y el FC Barcelona se enfrenta a días cruciales que podrían determinar el futuro de su plantilla. Con el cierre del mercado el próximo viernes, Joan Laporta y su equipo están trabajando a contrarreloj para cerrar algún acuerdo que permita al club dar un golpe sobre la mesa y reforzar el equipo en una posición clave: el extremo izquierdo. Aunque muchos pensaban que la posibilidad de incorporar a Nico Williams estaba prácticamente descartada, en Can Barça aún hay quienes mantienen viva la esperanza de que el joven talento del Athletic Club vista de azulgrana este verano.
La clave para que esta operación tome forma radica en el acuerdo que Joan Laporta está ultimando con Nike. El presidente del FC Barcelona lleva semanas negociando un contrato que podría inyectar una importante cantidad de dinero en las arcas del club, permitiendo a los azulgranas volver a la carga por un fichaje de alto perfil. Se habla de un bonus de 150 millones de euros que llegaría de forma inmediata, además de un aumento significativo en los ingresos anuales que el Barça percibe por su contrato de patrocinio. Este acuerdo sería un auténtico salvavidas financiero para el club, que podría destinar parte de ese dinero a pagar la cláusula de rescisión de Nico Williams, fijada en 58 millones de euros.
Deco, el director deportivo del Barça, ya tiene su plan en marcha. En el club creen que, si el acuerdo con Nike se cierra a tiempo, aún se podría convencer al entorno del jugador de que acepte un cambio de aires. La complicidad que se vio entre Nico y algunos de los jugadores del Barça durante el partido del pasado sábado, en el que el Athletic Club se enfrentó a los azulgranas en Montjuïc, ha alimentado aún más la ilusión en los despachos del Camp Nou. Incluso Hansi Flick, el entrenador del Barça, fue visto charlando con el joven extremo navarro, un gesto que no ha pasado desapercibido.
Aunque el fichaje de Nico Williams ha sido el gran objetivo del Barça desde el inicio del verano, las dificultades económicas del club y la resistencia del Athletic a dejar salir a su joya habían enfriado las expectativas. Sin embargo, con el acuerdo de Nike en el horizonte, la situación podría dar un giro inesperado en cuestión de días. En el club son conscientes de que esta semana es la última oportunidad para cerrar una operación de este calibre, y no están dispuestos a dejar pasar la ocasión sin intentarlo hasta el final.
Si el Barça logra hacerse con Nico Williams, sería un golpe de efecto que daría un nuevo impulso al proyecto de Hansi Flick y un refuerzo de lujo para un equipo que aspira a competir por todo esta temporada. En cualquier caso, lo que es seguro es que los próximos días serán frenéticos en las oficinas del Camp Nou, donde se trabaja con la esperanza de que este movimiento se convierta en la guinda del pastel de un verano de fichajes que podría terminar de manera espectacular.