Nike ha eclosionado de emoción al enterar de que la vuelta de Leo Messi al Barça va en serio. Las ventas de camisetas del club blaugrana cayeron en picado tras la salida del astro argentino y, a pesar de que poco a poco se ha ido recuperando con el crecimiento de Pedri y de Gavi y con el fichaje de Lewandowski, los números nunca han llegado a los que había con Leo Messi en el vestuario del Barça.
El problema es que Nike ha puesto una exigencia al Barça, que Leo Messi vuelva a lucir el dorsal 10, que en estos momentos está en manos de Ansu Fati. Arrebatarle el dorsal al delantero blaugrana sería un gesto feo, ya que sería quitarle el liderazgo a Ansu Fati después de dárselo, un mensaje inequívoco de que el jugador ha defraudado con su irregular rendimiento.
El debate sobre Ansu Fati, abierto
La mejor solución sería que Ansu Fati se fuera del Barça. En el club consideran que la situación del delantero de la cantera ha llegado a un punto de no retorno, que Ansu Fati no triunfará jamás en el Barça. Jorge Mendes, de hecho, ya le ha recomendado al jugador que se vaya, que hay vida más allá del club blaugrana, que necesita un cambio para recuperar sensaciones y triunfar en el mundo del fútbol. El principal inconveniente es que Ansu Fati no quiere irse. Su sueño siempre fue el de triunfar en el Barça y considera que necesita tiempo, ya que le está costando recuperar sensaciones tras los problemas en la rodilla.
Xavi Hernández, por su parte, cuenta con Ansu Fati, pero solo le dará la titularidad cuando el delantero demuestre en los entrenamientos que lo merece. El entrenador ha encontrado la tecla para que el equipo funcione, un esquema de 4-3-3 con Gavi de falso extremo por la banda izquierda, la posición natural de Ansu Fati. El delantero está molesto, ya que cree que sin minutos no puede recuperarse.
Ansu Fati, camino de la Premier League
Mientras intenta convencerle de que lo mejor es que se vaya, Jorge Mendes está ofreciendo a Ansu Fati por Inglaterra, a que los clubes de la Premier League son los únicos que pueden asumir una operación de este calibre. El Barça exige un mínimo de 50 millones de euros por el delantero, aunque en el club son reacios a traspasarlo, ya que había muchas esperanzas puestas en él.
En el Barça, eso sí, son conscientes de que hay que rebajar drásticamente la masa salarial y que la salida de Ansu Fati sería un gran alivio en este sentido. Con Leo Messi de vuelta como gran estrella y líder, el nuevo nombre para representar a los jóvenes talentos pasaría a ser Lamine Yamal. En este sentido, Ansu Fati sería prescindible.