Hansi Flick dirigirá la próxima temporada al FC Barcelona, tras la destitución de Xavi Hernández, que no ha acabado de cumplir un exitoso círculo como entrenador del club de su vida. Después de unas semanas de inestabilidad respecto a su futuro, y de varios bandazos, la falta de exigencia del técnico egarense llevaron a Joan Laporta a prescindir de sus servicios para favorecer la llegada del entrenador alemán. Por delante, el ex de la selección alemana tendrá una difícil tarea, sacar a flote a un club con numerosos problemas.
Con Flick empieza una nueva etapa y se tomará otro rumbo respecto al mercado de fichajes veraniego que está a la vuelta de la esquina. El alemán es consciente de los problemas económicos, y deportivos, de la entidad blaugrana y se ajustará a los condicionantes para poder formar una plantilla que considera muy competitiva para poder competir por todos los títulos. Eso sí, como siempre, harán falta algunos retoques para acabar de dotarla de las armas suficientes para volver a generar ilusión en el barcelonismo.
El gran anhelo de Flick
Son múltiples los nombres que han sido relacionados después de la llegada de Hansi Flick a la ciudad Condal. Al igual que ocurriera con su predecesor, el alemán ha hecho especial hincapié en la llegada de un pivote para reforzar la medular, una demarcación muy importante en un club como el Barça y que ha estado huérfana desde el adiós de Sergio Busquets. Desde la dirección deportiva se trabaja en la opción de Guido Rodríguez, que podría llegar con la carta de libertad bajo el brazo, pero la prioridad de los culés es la de un futbolista de primer nivel.
En ese sentido, el FC Barcelona quiere intentar la incorporación de una estrella mundial como Joshua Kimmich. El centrocampista del Bayern de Munich sería el refuerzo ideal para la plantilla blaugrana, atendiendo a la idea y al sistema de juego que quiere implementar Hansi Flick. La situación contractual del internacional con Alemania, que además duda de su continuidad en el Allianz Arena, suponen un aliciente, así como una vía de esperanza para la dirección culé, que al igual que el año pasado, intentarán alcanzar un acuerdo.
Nike quiere que Kimmich lleve el '10'
La polivalencia de Kimmich, que puede actuar tanto en el lateral como de pivote, así como del conocimiento del sistema de juego de Flick, ya que estuvo a sus órdenes en la selección alemana, convierten al centrocampista del Bayern de Munich en el gran anhelo de Deco y del propio entrenador. En Nike, marca que viste a la plantilla blaugrana, están muy pendientes de la posible llegada de la estrella de Rottweil a la ciudad Condal, a la que le ven una gran visión empresarial. La firma deportiva quiere que el germano vista el '10' de Messi y se convierta en el crack del equipo.