Portugal se ha convertido en uno de los principales países en exportadores de talento. Cada año consiguen irrumpir en la élite jóvenes talentos que acaban protagonizando traspasos millonarios, y encontramos múltiples ejemplos de esto. Bernardo Silva, Joao Cancelo, Renato Sanches, Fabio Silva, Nuno Mendes, Gonçalo Guedes, Joao Félix, Rafael Leao… lógico que tengan una de las selecciones más competitivas de toda su historia.
Y aunque Cristiano Ronaldo ya esté en la recta final de su carrera, y milite en el Al-Nassr de Arabia Saudí, tienen motivos de sobra para poder aspirar a conquistar la próxima Eurocopa, que se celebrará en 2024, y en el Mundial de 2026. Porque los jugadores jóvenes tendrán mucha más experiencia, y estarán plenamente consolidados en la élite. Claramente, el Mundial de Qatar llegó demasiado pronto para la gran mayoría de ellos.
Es el caso de Antonio Silva, que fue una de las grandes sorpresas en la lista que Fernando Santos presentó. Pudo participar en un par de partidos, pero su rol fue secundario. Una cosa lógica, si consideramos que hasta hace unos pocos meses jugaba en el equipo sub 19 del Benfica, donde logró conquistar la primera UEFA Youth League en la historia de la entidad, siendo el capitán, y siendo elegido como uno de los MVP del campeonato.
Una cosa que le valió para que en el Estadio da Luz le ascendieran directamente al primer equipo, sin pasar por el filial, y le ofrecieran un contrato de larga duración, hasta 2027. Con ‘Las Águilas’ ya es un fijo, y ha disputado prácticamente todos los minutos, siendo uno de los responsables del magnífico curso que están realizando, ocupando la primera posición en la Liga BWIN, con ocho puntos de ventaja sobre el Oporto, que es segundo, y teniendo casi garantizada la clasificación a cuartos de final de la Champions League.
Este central de 19 años destaca por su contundencia, por la altura que tiene, 187 centímetros, y por su limpia salida de pelota.
El Real Madrid, entre los pretendientes de Silva
Unas cualidades que le han valido para despertar el interés del Real Madrid. Florentino Pérez ha recibido la alerta de los ojeadores, que han recomendado la incorporación de Silva sin dudarlo. Pero hay un obstáculo importante, y es el precio que solicitan, de 100 millones de euros, lo que marca la cláusula de rescisión que tiene.
Y con Enzo Fernández ya demostraron que no les tiembla el pulso, obligando al Chelsea a tener que invertir 130 ‘kilos’.