Todos están de acuerdo en señalar que la plantilla del Real Madrid está por debajo del nivel de la del Liverpool, el Manchester City o el Bayern de Múnich. Incluso hay quien aseguraba, antes de comenzar la temporada, que también era peor que la del Atlético de Madrid, el Chelsea o el Manchester United. Pero la realidad es que han ganado La Liga Santander con una solvencia impresionante, y están en la final de la Champions League, cuatro años después de la última vez.
Nuevamente, se medirán contra los de Jürgen Klopp, que fueron su último rival, después de una remontada agónica contra los vigentes campeones de la Premier League, que dejó sin palabras a Pep Guardiola. Muchos aseguran que el conjunto que dirige Carlo Ancelotti tiene mucha suerte, otros que el Santiago Bernabéu tiene un aura mítica… pero la realidad es que el italiano tiene muy claro cual es la clave del éxito que están teniendo: la felicidad y el buen ambiente que se respira en el vestuario. Así se ha podido comprobar en las celebraciones por haber conquistado el campeonato doméstico, hace unos días, y tras eliminar a los ‘skyblues’, ayer. Y el ejemplo de esto es Lucas Vázquez.
Pese a que el gallego no entra en los planes de ‘Carletto’, y tenga que conformarse con un papel claramente secundario y residual, está plenamente implicado. Nunca pierde la oportunidad de animar a sus compañeros, aunque sea desde el banquillo, y cada vez que tiene minutos los aprovecha al máximo, dejándose la piel. No es ningún secreto que no tiene el nivel del resto de futbolistas que hay en la plantilla, pero su actitud y su compromiso son innegables.
Y eso es lo que le ha hecho ser uno de los favoritos de la afición del Madrid, y tener la protección de Florentino Pérez. Siempre es bueno tener jugadores en la plantilla como él, que trabajan sin rechistar, y que son un espejo en el que todos los jóvenes deben mirarse. Fruto de su trabajo, ha tenido múltiples recompensas, más allá de los títulos, pues también ha tenido campañas en las que ha sido muy importante, sin ir más lejos, en la anterior, con Zinedine Zidane
Además, también ha jugado múltiples choques con la selección española, e incluso estuvo convocado en el Mundial de Rusia de 2018 y en la Eurocopa de 2016.
Lucas, tan eufórico como Luka Modric
Quien le viera en los festejos no sospecharía que Lucas prácticamente no participó en el partido, y es que ingresó al terreno de juego en la prórroga, para aguantar el resultado favorable. Se le vio igual de contento que a Luka Modric, o a otros futbolistas que sí disputaron prácticamente todos los minutos.
Ancelotti lo ha vuelto a hacer, y no hablamos de llegar a la final de la Champions. De nuevo ha conseguido que el vestuario esté unido, y sean una verdadera familia.