La delicadísima situación económica del Barça obligará al club no solo a llevar a cabo alguna venta importante, sino también a promover una rebaja salarial de la plantilla. Solo así el club podrá cerrar fichajes, refuerzos totalmente necesarios si no se quiere perder la próxima temporada. Y, como es lógico, Barça considera que los primeros que deben dar el paso, para dar ejemplo al resto de jugadores, son los capitanes. Con Sergi Roberto rebajando ya su salario con la renovación, el Barça ya ha comunicado la situación al resto de capitanes, Sergio Busquets, Jordi Alba y Gerard Piqué, y las respuestas no han sido las mismas.
Según informa este martes La Vanguardia, como ya sucedió el verano pasado el capitán más predispuesto a rebajarse el salario es Gerard Piqué, que entiende que la rebaja es una absoluta necesidad y que los jugadores que llevan tantos años en el club son los primeros que deben demostrar su amor de los colores, y más después de tantos años ganándose muy bien la vida.
Jordi Alba no acepta la rebaja
Menos claro que Piqué lo ve Sergio Busquets, que le recuerda al club que su intención es salir del Camp Nou en el 2023. Con la idea de jugar en el Barça solo una temporada más, Busquets no quiere bajarse el salario, teniendo en cuenta de que ya llevó a cabo el gesto el pasado verano. A cambio, Busquets se irá en el 2023, momento en el que termina contrato.
Y el caso más preocupante es Jordi Alba, que como sucedió el año pasado en esta ocasión vuelve a poner problemas. El lateral izquierdo se siente fuerte, pues además de ser titular indiscutible y de tener la protección de Xavi Hernández, tiene contrato hasta el 2024, por lo que no ve peligrar su futuro a corto plazo.
Alba, sin competencia en el Barça
Jordi Alba cree que ya hizo suficiente esfuerzo el año pasado, por lo que en esta ocasión no está por la labor de volver a bajarse el salario. Y no solo eso, pues el jugador pretende cumplir su contrato, hasta el 2024. La respuesta de Jordi Alba no ha gustado nada en el Barça, que ya se plantea traspasar al jugador este mismo verano. En el club no entienden que un jugador con tantos años en el Camp Nou como Jordi Alba sea tan egoísta, y más cuando lleva años jugando sin competencia en su puesto.
El objetivo del Barça es fichar un lateral izquierdo capaz de quedarse con el puesto, como Gayà o Grimaldo, el primer paso para que Jordi Alba vea que no es tan imprescindible como cree. Y es que el club necesita que el lateral se rebaje el salario para mejor considerablemente sus cuentas.