El Real Madrid tuvo un verano muy tranquilo, con los únicos fichajes de Antonio Rüdiger y Aurélien Tchouaméni y la salida más llamativa fue la de Casemiro con destino al Manchester United. El adiós del mediocentro fue algo bastante sorprendente, pues de los tres centrocampistas titulares en el Real Madrid el último lustro es el más joven. Por delante, tanto en el terreno de juego como en la fecha de nacimiento, tenía a los inagotables Toni Kroos y Luka Modric.
Luka Modric sería una baja casi imposible de remplazar
Aunque la ausencia de Casemiro parece ser menos importante de lo que parecía en un principio, con la rápida adaptación de Tchouaméni al equipo, fue un primer síntoma de que el Real Madrid está cerca de vivir un fin de ciclo sobre el que no está nada claro que estén preparados. Porque los contratos de Kroos y de Modric expiran el próximo 30 de junio, y a día de hoy, ninguno de los dos ha acercado posturas para renovar alguna temporada más.
Aunque ambos casos preocupan y mucho, la pérdida que sería más significativa es la del croata. Los dos siguen siendo claves, y aunque los jóvenes suplentes vienen pisando fuerte, ninguno se acerca a la capacidad técnica de las dos brújulas blancas. Pero Modric es mucho más que un futbolista. El que fuera Balón de Oro el año 2018 es un emblema absoluto del club, y su sola presencia en el vestuario es un valor añadido a cualquier equipo.
El croata contempla dos escenarios para el final de temporada
Él sigue meditando su futuro, que ahora mismo parece que solo tiene dos escenarios posibles. El primero es que finalmente renueve por una temporada más, como ya hizo el curso pasado, y prolongue un curso más su historia de amor con el madridismo. La otra alternativa que contempla es colgar las botas y poner fin a una carrera legendaria.
No parece que tenga intención de retirarse en cualquier otro club que no sea el Real Madrid, por lo que si esta es su última temporada, tendrá una despedida a la altura de lo que se ha ganado dentro y fuera de los campos de fútbol. No obstante, Carlo Ancelotti hará lo posible para que opte por quedarse, como mínimo, un año más. Cuerda tiene para rato, como acreditan los 723 minutos que ha jugado en las primeras semanas de curso. Al final, Modric se ha ganado decidir cuándo y cómo abandonar el Real Madrid, y el club se lo va a respetar, aunque ya hace tiempo que sondea el mercado buscando posibles relevos.