Xavi Hernández poco ha tardado en tener que soportar las primeras críticas destructivas, y en tener que soportar a varios jugadores que están en su contra. A pesar de que su regreso al Barça fue celebrado por todo lo alto, los resultados no están siendo los esperados, y la mejoría con respecto a Ronald Koeman ha sido prácticamente nula. De hecho, hay muchos jugadores que echan de menos al holandés, y que cree que era mejor entrenador que el ex del Al-Sadd, que apenas tiene experiencia.
Entre ellos, están Memphis Depay y Frenkie de Jong, que eran líderes indiscutibles para su compatriota, y lo jugaban absolutamente todo. En cambio, con el de Terrassa, su situación ha cambiado de manera radical, y su condición de titular peligra seriamente. Ya no son fijos en el once inicial, y, de hecho, se habla de que pueden perder su puesto en las próximas semanas. No solo eso, si no que también pueden acabar saliendo traspasados, siempre y cuando llegue una buena oferta.
Pero los grandes perjudicados por la contratación del campeón de un Mundial y dos Eurocopas no han sido ellos. Ese honor recae en Sergiño Dest, que ha pasado de jugarlo absolutamente todo, a ser un simple descarte, y un firme candidato a hacer las maletas. Por muchas rotaciones y novedades en el once inicial que Xavi haga cada semana, en ninguna incluye al estadounidense, que apenas ha jugado en este último mes de competición. Ni como lateral, ni como extremo.
Su futuro no tiene buena pinta, y nada hace indicar que su situación cambiará durante las próximas semanas. Ahora mismo, está en todas las quinielas para irse traspasado, y dejar una cantidad de dinero importante en las arcas, que nunca vienen mal. Joan Laporta ve con buenos ojos la posibilidad de que se marche, y espera recuperar los 25 millones de euros que pagaron al Ajax de Ámsterdam. De momento, ya ha sido ofrecido a varios clubes.
Es cierto que el defensor de 21 años nunca ha acabado de cumplir con las expectativas, pero tampoco se ha tenido suficiente paciencia con él. Ha dejado algunos detalles, y todavía tiene un gran margen de progresión y mucho potencial. El problema es que en el Camp Nou necesitan resultados inmediatos, y no se pueden permitir tener a un crack que todavía está en proceso de adaptación, un año y medio después de ser fichado.
El Bayern de Múnich negocia con Dest
Dest es el primero que está muy desencantado por como van las cosas en el Barça, y que no cree en el proyecto de Xavi. Por eso, quiere marcharse, a un club donde pueda ganar más títulos, tener más protagonismo, y cobrar un sueldo más elevado. Porque rechazó ofertas muy suculentas para vestir de azulgrana.
Y está en negociaciones con el Bayern de Múnich, que era uno de sus grandes pretendientes, y por el que estuvo muy cerca de firmar.