El Barça se va al parón de noviembre con muchísimas dudas. Después de ganar de milagro en San Sebastián y de perder contra el Shakhtar en la Champions League, el Alavés parecía el rival propicio para ahuyentar todos los fantasmas. A la hora de la verdad, sin embargo, ha sido todo lo contrario. Y es que lo único positivo del partido ha sido que el Barça ha sumado los 3 puntos, después de merecer irse al descanso con un resultado en contra mucho más abultado al 0-1 que indicaba el luminoso.
Y las redes sociales, como era de esperar, han sacado humo, ya que las sensaciones han sido muy negativas, peores incluso que las de los partidos contra la Real Sociedad y el Shakhtar Donetsk. "Así no ganamos la Liga y nos echan de la Champions", afirma un aficionado del Barça. "Una de las grandes diferencias que hay entre el fútbol del Girona y el del Barça es que uno tiene a Míchel en el banquillo y otro a Xavi", escribe otro.
Xavi no encuentra el dibujo para un Barça desdibujado
En el Barça esperan que el equipo aproveche el parón por los partidos de selecciones para hacer un reset, ya que las sensaciones son muy negativas. Aún y así, crecen las dudas sobre algunas de las decisiones que está tomando Xavi Hernández en los últimos partidos, en los que no encuentra la forma de sustituir a Sergio Busquets. Cada vez queda más claro que el entrenador no acaba de confiar en Oriol Romeu, por lo que ha optado por probar con una especie de doble pivote, primero con Gündogan y Gavi y luego con el turco y Pedri.
El invento no parece acabar de terminar, ya que el equipo comete excesivos errores en la salida del balón, además de ser un conjunto muy frágil en defensa, mientras que la temporada pasada basó su éxito en la Liga en la sobriedad. De hecho, también empieza a generar dudas el rendimiento de Gündogan, que no es el timón que se esperaba, a lo que añadió unas frases críticas con sus compañeros que gustaron nada, ni en el club ni en el vestuario.
Koundé, protagonista negativo del Barça-Alavés
Y otro de los nombres que están encima de la mesa es el de Jules Koundé, con el que hay un serio problema. El francés no quiere jugar de lateral derecho, uno de los motivos por los que salió del Sevilla, pero contra el Alavés ha mostrado unas carencias para jugar de central muy evidentes, al ser incapaz de parar a Samu Omorodion, un delantero con mucho potencial, pero joven y sin experiencia. Xavi Hernández, de hecho, ha tenido que enviar a Koundé a la banda, a cambio de Araujo, momento en el que Samu ha desaparecido.
La situación es preocupante, ya que cada vez queda más claro que Koundé puede ser lateral derecho del Barça, pero difícilmente puede ser central, a lo que se añade que la titularidad del francés en el eje defensivo significa la suplencia de Christensen. Lejos de alejar las dudas, la pírrica victoria contra el Alavés solo ha hecho que aumentarlas.