Si no hay un cambio drástico de última hora, Adama Traoré está viviendo sus últimos días como futbolista del FC Barcelona. El extremo de l'Hospitalet volvió a la que fue su casa y lo hizo el pasado invierno en forma de cesión desde el Wolverhampton. Adama hizo un gran esfuerzo económico, renunciado a una oferta muy superior del Tottenham para poder volver a su casa, y en las primeras semanas todo parecía ir a la perfección.
El efecto Adama se ha ido evaporando hasta desaparecer
Adama llegó, jugó y gustó. Su frescura en la banda derecha del ataque blaugrana le dio un aire nuevo al equipo, coincidiendo con el período que Dembélé pasó castigado por su negativa a renovar y también a irse en el mercado invernal, pero poco queda de ese Adama. Ha sido suplente en los últimos nueve partidos, y en cuatro de ellos ni siquiera ha disputado minutos, dejando evidente que Xavi Hernández ha dejado de contar con él.
Lo cierto es que Xavi Hernández nunca lo quiso, fue un fichaje de Laporta que quiso aprovechar la oportunidad de mercado que se le ofreció, pero Adama no volverá a jugar con el Barça una vez se acabe esta temporada.
Adama está molesto con el entrenador, porque considera que cuando se le ha necesitado ha estado a la altura, y ahora está viendo que ese esfuerzo económico ha sido en vano. Él lo hizo pensando que una vez acabara la temporada Joan Laporta iba a ejecutar la opción de compra de unos 30 millones de euros que pactaron ambos clubes, o que se encontraría alguna fórmula para hacerlo posible.
Tendrá que volver a los Wolves, aunque se marche Dembélé
Esa fórmula podía ser que el club inglés ejecutara la opción de compra que tienen por Francisco Trincao, que haciendo el camino inverso, se fue cedido el pasado verano a los Wolves. Se llegó a plantear esa opción, pero ahora parece imposible. Ambos jugadores son representados por Gestifute, la empresa de representación que dirige Jorge Mendes, pero ni eso va a hacerlo posible.
El agente deseaba que Adama se acabara quedando en el Barça, pero entre las prioridades del club y que Xavi ha pedido que no siga, Traoré ya sabe que cuando acabe esta temporada deberá volver a la disciplina del Wolverhampton, con quien tiene contrato hasta 2023.
La intención del Barça es agotar las opciones que quedan para que renueve Ousmane Dembélé, pero en caso que el francés se acabe marchando como agente libre, se tendrá que acudir al mercado para complementar una posición que cuenta con Ansu Fati o Ferran Torres como principales ocupantes. Sea como sea, Adama no será uno de ellos la temporada que viene.