Florentino Pérez es conocido por hacer grandes fichajes, suyo fue el proyecto del Real Madrid de los galácticos, y suyos son los fichajes de Cristiano Ronaldo, entre otros grandes nombres. Sin embargo, también ha cometido algún que otro error de bulto, en lo que a fichajes se refiere.
Este año, sin ir más lejos, el Real Madrid cuenta con dos lastres importantes que viene arrastrando desde varias temporadas atrás. Uno de ellos es Eden Hazard, el belga llegó procedente del Chelsea como el nuevo Cristiano Ronaldo, pero lo cierto es que el futbolista ha pasado más tiempo en el banquillo que en los terrenos de juego y Carlo Ancelotti no cuenta con él. Cada vez que ha jugado se ha paseado sobre el césped y el conjunto blanco ya está pensando en como deshacerse de él.
Un caso peor que Hazard
Pero el belga no es lo peor que ha pasado por el Santiago Bernabéu. El otro caso que todavía escuece en el Real Madrid es el de Mariano Díaz. El club blanco repescó al jugador procedente del Olympique de Lyon, en la temporada 2018-2019, coincidiendo con la salida de Cristiano Ronaldo, y evitando que el Sevilla se lo llevara cuando estaba a punto de firmar por los hispalenses.
Desde su llegada, el de Premià de Mar no ha contado para ninguno de los entrenadores con los que ha coincidido. En las últimas cuatro temporadas en el Santiago Bernabéu, su segunda etapa como futbolista del Real Madrid, solo ha jugado 47 partidos en los que ha anotado 3 goles.
Tanto Zinédine Zidane, primero, como Carlo Ancelotti, después, dejaron claro al delantero que no contaban con él, haciéndolo participar de forma residual en la mayoría de encuentros que ha disputado. Aun con todo, Mariano se ha negado a salir del club en múltiples ocasiones, consciente que ningún equipo iba a pagarle lo que percibe en el Real Madrid.
Mariano es deficitario
Y es que el ariete de Premià de Mar, cobra 4,5 millones de euros por estar sentado en el banquillo, aunque las malas lenguas aseguran que la cantidad que recibe Mariano anualmente es mucho mayor. Vistas las prestaciones del jugador, lo cierto es que ha salido muy deficitario.
El futbolista, por fin, abandonará la disciplina merengue en junio de 2023, cuando acaba su vinculación con el Real Madrid que, como es lógico, no le va a renovar el contrato. El Real Madrid ha perdido una millonada entre traspasos y sueldos y no va a seguir perdiendo dinero por un futbolista que, después de todo, tiene el dudoso honor de ser el peor fichaje de la historia del Real Madrid.