Nadie en el Barça esperaba que Samuel Umtiti fuera a resurgir de las cenizas. El central francés, una sombra del que llegó a ser uno de los mejores del mundo por culpa de sus problemas en la rodilla, aceptó salir cedido al Lecce italiano, un movimiento extraño en el que pocos ponían grandes esperanzas. El Barça, de hecho, aceptó unas condiciones muy desfavorables, ya que asumía el 100% de la ficha de Umtiti, un porcentaje que solo se iría reduciendo en proporción a los partidos que el francés jugara con el equipo del sur de Italia.
El inicio, como se intuía, fue malo, ya que Umtiti no disputó ni un minuto de los 6 primeros en los que estuvo convocado. Tras mucho tiempo sin jugar le costó coger el ritmo. Debutó contra la Roma, el 9 de octubre, un partido en el que dio una asistencia. Su explosión definitiva, sin embargo, ha llegado después del parón por el Mundial de Qatar. Acumula 7 titularidades seguidas, y en 6 de estos partidos ha disputado los 90 minutos, y a un nivel muy alto.
Del ostracismo al estrellato
Si Umtiti mantiene este nivel lo que resta de temporada, en el Barça no dudan de que le lloverán las ofertas. Xavi Hernández no lo quiere y la dirección deportiva considera que habría que hacerse todo lo posible para traspasarlo, pues tiene contrato hasta el 2026. En Italia ya aseguran que el Lecce quiere ampliar la cesión, un hecho que el Barça no descarta, siempre que el conjunto italiano asumiera más porcentaje fijo del salario del francés.
A todo ello se añade que varios clubes franceses ya han preguntado por Umtiti, como el Olympique de Lyon, su exequipo, el Niza y el Rennes. En Italia también ha levantado expectación y el jugador está en la agenda del Milan y de la Fiorentina. El Barça se frota las manos, pues Umtiti era el último jugador con el que esperaba poder sacar algún tipo de beneficio económico.
Una segunda oportunidad
"Después de la experiencia con el Barça, necesitaba paz y tranquilidad. Lecce es la mejor solución porque también es una ciudad ideal para vivir; aquí hay las condiciones ideales para empezar de nuevo. Durante el verano hubo otros contactos, pero hoy siento que puedo confirmar esta elección". Así de convencido se mostró Umtiti el día que se anunció su cesión al Lecce, un movimiento de mercado muy sorprendente que fue acogido por la afición del conjunto de la Puglia con muchísimo entusiasmo. Umtiti fue recibido como una auténtica estrella mundial.
Le costó devolver la confianza, pero ahora todos están encantados con el francés, uno de los referentes de un equipo que ha pasado de ser claro candidato al descenso a tener ya prácticamente asegurada la permanencia. El Lecce sueña con seguir teniendo a Umtiti en sus filas. Todo dependerá del jugador, que no esconde estar viviendo una nueva juventud en el sur de Italia.