El hecho de que en el fútbol de élite no haya ningún tipo de paciencia con los futbolistas que no rinden de manera inmediata puede acabar jugando malas pasadas. No obstante, en el caso del FC Barcelona, hay que alabar la vista que ha tenido Xavi Hernández, en al menos, el caso de Frenkie de Jong. El futbolista neerlandés es una de las piezas de la plantilla culé más cotizadas en el mercado, y de hecho, el Barça lo llegó a poner en el escaparate ante la imperiosa necesidad del club de generar ingresos.

No obstante, la liquidez generada por el efecto palancas, aparte de permitir los fichajes de Robert Lewandowski, Jules Koundé y compañía, permitió aquel ápice de paciencia que llevó a Joan Laporta a rechazar la oferta del Manchester United por De Jong. Erik ten Hag, con prácticamente barra libre para fichar para empezar su nueva etapa en Old Trafford, se fijó en el que fue su pupilo en el Ajax, pero el Barça, a pesar de estar realmente cerca de autorizar el traspaso del jugador, acabó por ser paciente y, finalmente, quedarse con Frenkie de Jong en la plantilla.

Frenkie de Jong, sobre el césped del Camp Nou durante un partido con el Barça / Foto: Europa Press

El Barça y el Manchester United llegaron a alcanzar un acuerdo por De Jong

Fue tal el buen rumbo que llevaban las negociaciones entre red devils y culés por el '21', que, según reveló el diario Sport, incluso, Barça y Manchester United llegaron a alcanzar un acuerdo por la venta de De Jong. Concretamente, se trataba de un acuerdo en que los ingleses compensaban al Barça con 80 millones de euros fijos por la compra del jugador, más 5 millones de euros más en concepto de variables para, de esta manera, casi redondear hasta los 86 millones de euros que la entidad catalana pagó por él al Ajax en verano de 2019.

Sea como sea, Laporta veía brotes verdes en la economía del club y no se precipitó en la decisión. Con todo, el factor más importante que llevó a los blaugrana a quedarse con el jugador fue que el propio Xavi lo consideraba demasiado importante como para transferirlo, aunque su rendimiento no estaba siendo el esperado.

Xavi Hernández, durante una rueda de prensa / Foto: EFE - Alejandro Garcia

Los cuatro mediocampistas, la bendición para Frenkie de Jong

El Barça no tenía claro si Frenkie de Jong tenía que permanecer en el club porque el jugador no se encontraba cómodo, no acababa de encajar. A los inicios, Xavi lo hacía jugar de interior y sacrificaba su capacidad de cubrir campo para tratar de explotar su llegada desde segunda línea.

No obstante, el técnico de Terrassa dio con la tecla cuando empezó a jugar con cuatro mediocampistas, con Gavi como falso extremo. En ese entonces, situó a Busquets como pivote, dejando a Frenkie mucho más libre de sus obligaciones defensivas y en una posición más propia para él. El muevo De Jong, paradójicamente, es el antiguo, el del Ajax. Y ahora sí que es un jugador top.