A perro flaco todo son pulgas. Así están ahora mismo en el Barça, que no salen de una para meterse en otra. Las exigencias en un club tan grande como el culé suponen estar constantemente en el ojo del huracán y vigilados bajo lupa. Y ahora todo se ha acrecentado ante las alarmas de crisis que están sonando en la ciudad Condal. Y es que el equipo dirigido por Xavi Hernández está atravesando por una mala racha de juego, que su equipo está solventando con victorias, que no son suficientes para espantar los fantasmas y disipar las dudas.

En el ADN Barça no existe solo ganar, hay que hacerlo practicando un buen fútbol y convenciendo a la parroquia blaugrana, una situación que hace tiempo que no se produce en los partidos del FC Barcelona y lo que ha generado las críticas de gran parte del sector barcelonista. Xavi está tratando de dar con la tecla para solucionar unos problemas que ha achacado a la prensa: "Son más las críticas de la prensa las que afectan a los futbolistas y por eso no jugamos tan bien", dijo en la rueda de prensa posterior al partido ante el Alavés, pero no engaña a nadie.

Xavi Hernández durante una rueda de prensa con el Barça / Foto: EFE - Quique García

Cambio de orden defensivo en el Barça...

Uno de los inventos que intentó en el último duelo de LaLiga EA Sports fue en la defensa, una de las líneas que más dudas está dejando y cuyo rendimiento ha caído en picado si tenemos en cuenta las grandes prestaciones que dieron el año pasado todos los defensores blaugrana. Xavi ubicó a Cancelo por la izquierda y a Araujo por la derecha, para dejar el centro a Kounde e Íñigo Martínez, espóiler: no funcionó.

A la media hora de partido, con uno abajo en el marcador (que podía haber sido alguno más) el técnico egarense decidió poner al central uruguayo en su sitio y desplazar al francés al lateral diestro. A partir de ahí, Samu Omorodion, que fue un verdadero quebradero de cabeza, desapareció y es que Araujo tiene que jugar en el eje.

Iñigo Martínez dando órdenes / Foto: EFE

Precisamente, el central vasco parece haberse ganado la confianza de Xavi, que ha impuesto un nuevo orden defensivo. Con Cancelo como el lateral necesario, Kounde Araujo y Alejandro Balde, ya una confirmación en la izquierda, parecía clara la defensa titular de Xavi, pero Íñigo ha irrumpido por sorpresa, a pesar de no haber dado un rendimiento aceptable.

... que perjudica a Christensen

No tiene nivel para estar en el Barça”, se podía leer en las redes sociales sobre Íñigo Martínez, que se ha convertido en el nuevo 'amor' de Xavi, gracias a su salida de balón. Aunque, defensivamente, lo cierto es que el exjugador del Athletic Club está mostrando unas carencias impropias para un central del FC Barcelona.

Andreas Christensen conduciendo el balón / Foto: FC Barcelona

Pero Xavi profesa una fe ciega en él. Tanto es así que prefiere apostar por él, antes que por Andreas Christensen que ha desaparecido por completo de los planes del entrenador blaugrana, a pesar de convertirse en uno de los mejores jugadores la temporada anterior.

El danés ha pasado de ser titular a desaparecer de las alineaciones de Xavi, una situación que no está dispuesto a aceptar. Christensen no quiere seguir siendo suplente, consciente del gran nivel que atesora, y del gran cartel que tiene en la Premier League, donde ha dejado un gran recuerdo. Si la cosa no cambia, podría salir en enero a la búsqueda de minutos que le permitan llegar con opciones a la Eurocopa 2024.