Para muchos, el fichaje de Philippe Coutinho ha sido la operación más ruinosa de la historia del FC Barcelona. Después de haber ingresado 222 millones de euros por Neymar, que se marchó a Paris previo pago de su cláusula de rescisión, toda Europa sabía que en las arcas blaugrana había dinero fresco, y los precios se encarecieron. Eso no impidió que Josep Maria Bartomeu optara por desembolsar 135 millones de euros por un futbolista que brillaba en la Premier League de la mano del Liverpool.
Coutinho, un negocio ruinoso para el Barça
Ya desde el momento de su llegada al Camp Nou se vio que tendría un encaje difícil. Nunca llegó a jugar ni cerca del nivel que había mostrado en Anfield, y después de ir cedido al Bayern sin mucho éxito y salir también a préstamo al Aston Villa, esta temporada, los villanos se lo llevaron por la pírrica cifra de 20 millones de euros a petición de Steven Gerrard, que había sido compañero suyo y, como entrenador, confiaba mucho en él. Ahora, ya sin Gerrard y con Unai Emery, es claro suplente en el club de Birmingham.
En el Barça, el recuerdo que ha dejado es muy malo, y se corre el riesgo real de que a los futuros malos fichajes que se enfunden la blaugrana se les cuelgue el cartel de ser "el nuevo Coutinho". Joan Laporta espera que nadie tenga que pasar por ello, pues significaría que las inversiones importantes han salido bien y no hay que lamentar haber tirado una millonada a la basura. No obstante, por las gradas del Camp Nou ya empieza a correr un nombre como candidato a sucesor de Coutinho, y con varios paralelismos que respaldan esta teoría.
Raphinha corre el riesgo de convertirse en el nuevo Coutinho
Se trata de Raphinha. El primer nexo, y el más evidente de todos, es que comparten nacionalidad, pues ambos son brasileños. Otra coincidencia es que los dos llegaron al Barça desde la Premier League. Si bien Coutinho lo hizo desde cun club con aspiraciones altas como el Liverpool, Raphinha era uno de los referentes del Leeds United, que salvó la categoría en el tramo finalísimo de la Premier.
Por último, otro aspecto que les hace parecerse es el precio desorbitado que se ha pagado por ambos. Basándonos en los criterios de Transfermarkt, cuando en Barça pagó 135 millones de euros por Coutinho valía 99, y este verano, si el precio de Raphinha fueron 58 millones, su valor estaba en 45. Es pronto para emitir juicios de este tipo, pero el Barça no espera a nadie, y se esperaba mucho más de Raphinha. Ha marcado tres goles y ha repartido cinco en los 22 partidos que ha disputado. Cifras pobres para un jugador que generó muchas expectativas.