La relación entre Valentín Barco y el Sevilla ha llegado a su punto de no retorno. El joven lateral argentino, que llegó a Nervión durante el pasado verano para suplir la salida de Marcos Acuña, ha tomado la decisión de abandonar el club en el próximo mercado de enero. El motivo principal: la falta de confianza de García Pimienta, técnico del equipo, que ha preferido buscar alternativas en otras posiciones antes que darle oportunidades al jugador procedente del Brighton.
A pesar de que la lesión de Adrià Pedrosa parecía abrirle las puertas para tener minutos, la realidad ha sido completamente distinta. En LaLiga, Barco no ha disputado ni un solo minuto, incluso en situaciones en las que la posición de lateral izquierdo requería una solución clara. En lugar de apostar por el joven argentino, García Pimienta ha improvisado con jugadores como Kike Salas, una decisión que ha agotado la paciencia de Barco y lo ha llevado a reconsiderar su futuro inmediato.
El caso de Valentín Barco ha llamado la atención tanto dentro como fuera del club. Su único partido oficial con la camiseta del Sevilla ha sido en la Copa del Rey frente al Olot, un encuentro en el que completó los 90 minutos. Sin embargo, ese destello de participación no ha sido suficiente para convencer al cuerpo técnico.
Desde finales de noviembre, tanto el Sevilla como el Brighton, dueño de su ficha, comenzaron a explorar la posibilidad de romper la cesión. En un principio, el jugador había manifestado su intención de quedarse y demostrar su valía, pero la falta de oportunidades terminó por desgastar su determinación. Ahora, con la ventana de fichajes invernal a la vuelta de la esquina, todo indica que Barco buscará un equipo donde pueda recuperar el protagonismo perdido.
La marcha de Valentín Barco no solo responde a su descontento, sino también a las necesidades del Sevilla, que busca liberar una ficha y reforzar una posición clave que no ha encontrado estabilidad desde la salida de Marcos Acuña. Aunque la salida del argentino no era el desenlace esperado cuando se concretó su llegada, el club está dispuesto a dar carpetazo a esta etapa.
El futuro de Barco está en el aire, pero lo que parece claro es que su etapa en Nervión llegará a su fin en enero. Mientras tanto, el Sevilla sigue enfrentándose a la difícil tarea de encontrar soluciones en el mercado para un lateral izquierdo que ha sido un dolor de cabeza durante toda la temporada. García Pimienta, por su parte, mantiene su confianza en las alternativas actuales, un gesto que ha sido decisivo para la decisión final del joven argentino.