Una de las imágenes curiosas que dejó el tenso partido entre el Manchester City de Pep Guardiola y el Chelsea estuvo protagonizada por dos actores con pasado blaugrana; una vez finalizado el encuentro, Pep Guardiola fue al centro del campo para felicitar a sus jugadores y a los del equipo contrario, pero se olvidó de un futbolista con el que había compartido vestuario, Cesc Fàbregas.
El 1-3 que los de Conte espetaron al City en el Etihad Stadium no acabó de la forma más deportiva posible. Con el partido decidido y el tiempo reglamentario cumplido, Agüero realizó una entrada fea a David Luiz que provocó, en primer lugar, su expulsión y, posteriormente, una disputa entre jugadores de ambos equipos.
La misma jugada acabó con otro futbolista expulsado, Fernandinho, por una agresión a Cesc Fàbregas. El catalán le dio una bofetada al brasileño, los dos deportistas se enredaron en la banda y el mediocampista del City acabó perdiendo los papeles.
Aguero's red card with classic Martin Tyler commentary. This is brilliant.pic.twitter.com/IoXTSP76GL
— T (@HazardFlicks) 3 de diciembre de 2016
Una vez el árbitro silbó el final del partido, Guardiola no quiso poner más leña al fuego y fue a felicitar a los jugadores del Chelsea por la victoria a domicilio que habían conseguido. No obstante, cuando lo estaba haciendo el técnico de Santpedor no vio a su antiguo compañero en el Barça, Cesc Fàbregas, y lo pasó de largo cuando este le tendía la mano.
Pep Guardiola blanked Cesc Fabregas after Chelsea's 3-1 win at Manchester City.. pic.twitter.com/Uz7k3u9Bt7
— Football Expose (@FootballExpose) 4 de diciembre de 2016
Con la duda de si Guardiola lo hizo expresamente o la acción fue fruto de un despiste, su no saludo a Cesc Fàbregas ha dado paso a muchas valoraciones sobre la relación entre ellos desde su coincidencia en el vestuario del Barça.
Quizás el entrenador citizen y el jugador blue se reencontraron en las instalaciones del Etihad Stadium e hicieron el apretón de manos que no pudieron hacer sobre el terreno de juego; o quizás los dos protagonistas no le dieron importancia al asunto y cada uno siguió con su camino. Al final, sin embargo, sólo queda una imagen curiosa en un partido muy tenso.