El FC Barcelona dejó escapar ayer dos puntos en un amargo empate 2-2 frente al Celta de Vigo en Balaídos. Los de Hansi Flick se adelantaron con un sólido 0-2 en el marcador, pero una serie de errores defensivos y desconexiones en el juego permitieron al equipo gallego igualar el encuentro. Entre las muchas conclusiones que dejó el partido, la actuación de Gerard Martín ha sido una de las más comentadas, y no precisamente para bien.

Con Alejandro Balde ausente por unas molestias, Hansi Flick apostó por dar minutos al canterano en el lateral izquierdo. Sin embargo, Gerard Martín no pudo estar a la altura de las exigencias del partido ni de un rival que exprimió sus carencias al máximo. Apenas habían pasado tres minutos cuando el joven lateral cometió una falta que le valió una tarjeta amarilla temprana, complicando aún más su actuación.

Gerard Martín defensa durant el Celta de Vigo - Barça / Foto: EFE

Desde ese momento, el Celta de Vigo, liderado por un incisivo Iago Aspas, encontró en la banda izquierda azulgrana un filón que explotó sin descanso. Gerard Martín estuvo totalmente desbordado en cada jugada, acumulando errores que pudieron costarle caro al equipo. El colegiado incluso le perdonó una segunda amarilla en una acción límite que podría haber dejado al Barça con diez jugadores antes del descanso. Además, un posible penalti cometido sobre Iago Aspas en su área terminó por confirmar la mala noche del canterano.

Consciente de la situación, Hansi Flick no esperó más y decidió sustituir a Gerard Martín en el descanso, dando entrada a Héctor Fort para tratar de estabilizar la defensa. Este cambio, que resultó inevitable, deja entrever que el técnico alemán no confía en que el joven lateral tenga el nivel necesario para formar parte del primer equipo del Barça en estos momentos.

El propio Flick no ocultó su descontento en rueda de prensa tras el partido. Aunque no mencionó nombres directamente, sus palabras fueron claras: “Hoy hemos jugado un muy mal partido”.

La situación de Gerard Martín plantea un dilema para el club. Por un lado, es un jugador de la cantera, un símbolo de la filosofía azulgrana, pero su rendimiento en partidos de máxima exigencia como el de ayer pone en duda su continuidad en el primer equipo. Con el mercado de fichajes de invierno a la vuelta de la esquina, no sería sorprendente que el Barça se mueva en busca de un refuerzo para el lateral izquierdo, especialmente si Balde sigue teniendo problemas físicos.

Lo que parece claro es que Hansi Flick ha marcado una línea muy clara: en el FC Barcelona, no hay margen para jugadores que no estén al nivel. Y, de momento, Gerard Martín está lejos de cumplir con esas expectativas.