Noah Lyles es el hombre más rápido de la actualidad, el nuevo rey de la velocidad, al imponerse en la siempre espectacular final de los 100 metros de los Juegos Olímpicos. La final ha sido muy emocionante, hasta el punto de que los atletas han tenido que esperar para saber quién había ganado, ya que Lyles ha marcado el mismo tiempo que el jamaicano Kishane Thompson, 9,79 segundos. El norteamericano se ha acabado imponiendo por media centésima, un éxito que le ha hecho enloquecer, ya que el atleta es conocido por su capacidad para ser un show man allá donde va.

Thompson ha dominado la carrera en todo momento, aprovechando que Lyles, cuya especialidad son los 200 metros, ha sido el corredor que peor ha salido, el que ha necesitado más tiempo de reacción. El norteamericano, sin embargo, ha ido remontando, hasta llegar a meta empatado con Thompson, hasta lograr imponerse en el foto finish. El tercer clasificado ha sido el norteamericano Fred Kerley, que también ha firmado un gran tiempo, 9,81.

Lyles, un especialista de los 200 metros reconvertido

Noah Lyles hace poco que compite en los 100 metros. Siempre ha sido un corredor de los 200 metros, disciplina de la que fue campeón del mundo en el 2019, en el Mundial de Doha. En los Juegos Olímpicos de Tokio no logró el resultado esperado, ya que se tuvo que conformar con el bronce, aunque en el Mundial de Eugene, en el 2022, volvió a llevarse el oro. A todo ello, Lyles fue sumando medallas de oro en los relevos, en el 4x100, disciplina en la que acumula 2 Mundiales y una segunda posición.

Poco a poco, Lyles fue valorando la posibilidad de competir en los 100 metros, en la que cada vez lograba mejores registros. En el Mundial de Budapest del año pasado, el norteamericano se llevó el oro, lo que le convertía en uno de los grandes favoritos para París. Y el corredor ya certificado las mejores sensaciones, llevándose un oro histórico y firmando el 4º mejor registro en una final de los Juegos Olímpicos, solo por detrás de los 2 oros de Usain Bolt y en un registro de Blake. Ha nacido una estrella.

Marcell Jacobs, sin opciones para revalidar el título

La cara triste de la final de los 100 metros ha sido el italiano Marcell Jacobs, que se presentaba en París con el objetivo de defender la medalla de oro que obtuvo en la final de Tokio. Jacobs ha logrado entrar en la final como uno de los mejores terceros clasificados, pero en la carrera final no ha tenido opción, a lo que ha añadido una lesión, ya que ha terminado cojeando. También ha quedado cabizbajo Kishane Thompson, que se veía campeón después de liderar toda la carrera.

Fred Kerley, plata en Tokio, se ha tenido que conformar con el bronce, mientras que Andre de Grasse, bronce en Río de Janeiro y en Tokio, se ha quedado fuera del podio.