El efecto palancas de Joan Laporta permitió al FC Barcelona respirar tranquilamente y hacer una mirada de prosperidad al último mercado de fichajes. Había margen de maniobra para invertir al gusto de Xavi Hernández, pero la entidad catalana pretendía a jugadores muy cotizados con la competencia que eso comporta. Raphinha Dias estaba en la agenda de clubs muy poderosos como el Chelsea, pero decidió esperar a la entidad catalana para emular los pasosde la carrera de su ídolo: Ronaldinho.
Un caso muy parecido pasó con Jules Koundé, futbolista que tenía un alto valor de mercado, pero que a pesar de tener ofertas más competitivas como la del propio Chelsea a nivel salarial, también hizo como su actual compañero de equipo y esperó a que el Barça presentara su oferta para firmarla y aceptarla. Sin embargo, la secretaría técnica culé estudiaba varias alternativas a sabiendas que el fichaje de Koundé no era nada fácil. En este sentido, y según ha adelantado el diario As, el nombre que encabezaba el Plan B de Mateu Alemany era el de William Saliba.
William Saliba, el Plan B del Barça por si fallaba Koundé
La nueva generación de centrales franceses tiene el blindaje defensivo de la selección de Didier Deschamps en buenas manos. Los Jules Koundé, Dayot Upamecano, Ibrahima Konaté y el propio William Saliba son los nombres del futuro en el eje de la zaga. Uno ya forma parte de la disciplina blaugrana y otro podría haberlo hecho si Koundé se hubiera decantado por el Chelsea.
Y es que la progresión de William Saliba por fin ha cumplido los esquemas que vaticinó la secretaría técnica del Arsenal cuando lo fichó. El central galo empezó a despuntar en la Ligue 1 con la camiseta del Saint Éttiene y el conjunto londinense se decidió a hacer la valiente inversión de 30 millones de euros en verano de 2019, cuando el jugador solamente tenía 18 años. Sin embargo, Saliba todavía no había alcanzado el rendimiento suficiente como para hacerse un hueco en el once gunner y, después de tres cesiones, lo ha hecho ganándose la completa confianza de Mikel Arteta.
De hecho, ahora es todo un titular indiscutible de su defensa y acumula unos números excelentes para un futbolista que ocupa esa posición. Concretamente, ha jugado cada minuto de los ocho partidos que ha disputado el Arsenal en Premier, marcando dos goles y repartiendo una asistencia. Es una de las jóvenes referencias del flamante líder de la liga, así como lo son Ben White, Martin Odegaard, y sobre todo, un Gabriel Jesús on fire.
William Saliba, una moneda de valor multiplicado
Además, hay un intangible entorno de la figura del futbolista de 21 años que hay que tener en cuenta. Es uno de los mejores amigos de Kylian Mbappé de toda la industria. Los dos son parisinos, de las afueras de la capital en una ciudad llamada Bondy, donde compartieron instituto y en ciertos tramos del culebrón que protagonizaron el crack francés y el Real Madrid durante la temporada pasada se tanteó la llegada de Saliba al Bernabéu para acabar de convencer al delantero del PSG.