Que el Barça no se encuentra en su mejor momento a nivel financiero es un secreto a voces, pero si una cosa tiene clara la entidad catalana es que su esfera deportiva no puede perder potencial por ello. El club contempla ventas ante ofertas irrefutables, pero en ninguno de los casos quiere tocar la columna vertebral de la plantilla.
Sea como sea, Hansi Flick ha tenido nos para algunas ofertas que planteaban las ventas de tres futbolistas que a priori no son titulares indiscutibles. Iñigo Martínez, Eric Garcia y Ansu Fati han sido sondeados por varios clubs, pero aunque el club blaugrana tenía potenciales inyecciones económicas con sus salidas, Flick les ha cerrado la puerta.
Las tablas de Iñigo Martínez, la polivalencia de Eric Garcia y la fe en Ansu Fati, determinantes para Flick
Habría que ver cómo hubiera gestionado el Barça el futuro de Ansu Fati si el delantero nacido en Bisáu no se hubiera lesionado durante el verano. Sea como sea, Flick siempre ha defendido que confía en Ansu Fati y en el rendimiento que le puede sacar en su versión de '9'.
En el caso de Eric Garia, mucho se ha hablado de su posible retorno a Montilivi. El central de Martorell se erigió en pieza clave del brillante Girona de Míchel durante la pasada temporada y tenía todos los números de volverse en enfundarse la camiseta blanc-i-vermella de cara al nuevo curso. No obstante, su polivalencia ha sido determinante para decantar la balanza hacia su continuidad en la capital catalana. Eric no solo puede jugar como central y como pivote, sino que la posición de lateral derecho tampoco le es ajena. Míchel ya lo utilizó en el carril durante la pasada temporada, y con la variante Héctor Fort como alternativa para los dos laterales, Eric acaba de complementar el rol de relevo de Kounde.
Con respecto a Iñigo Martínez, su intangible a favor son las tablas que tiene. El central vasco es todo un líder tanto dentro como fuera del terreno de juego. Se entiende muy bien con Pau Cubarsí y, además, juega mucho a su favor que sea zurdo. Su caso es el antagonista al de Ansu Fati porque no es suya la lesión que podría haber cambiado el rumbo de su futuro, sino que fue Ronald Araujo quien al caer lesionado le elevó al grupo de intocables. Además, con la posterior baja de larga duración de Christensen, su figura ahora es imprescindible. Durante el verano se habló del margen de maniobra mercantil que tenía el Barça en el eje defensivo, pero, en vista de la situación en la enfermería a día de hoy, el club ha hecho bien en ser precavido.