El mundo del tenis está viviendo un cambio de ciclo. Después de la retirada de Roger Federer, en el mes de septiembre del 2022, ahora le llega el turno a Rafa Nadal, que ya ha anunciado que colgará la raqueta en la Copa Davis, que se disputará dentro de un mes de Málaga. Del histórico Big Three, formado por el helvético, el mallorquín y Novak Djokovic, solo quedará en activo el serbio, que poco a poco se está viendo superado por Carlos Alcaraz, Jannik Sinner y Alexander Zverev, los líderes de la nueva generación.
Es por ello que el Nadal-Djokovic de este sábado, a pesar de producirse en un torneo amistoso, el Six Kings Slam, forma ya historia del tenis, al ser el último partido entre ambas leyendas, nada más y nada menos que el 61 encuentro entre ambos. Como buena muestra de que se trata de un cambio de ciclo, no era la final, sino el tercer y cuarto puesto, ya que el torneo se lo disputan el Sinner y Alcaraz, el número 1 y el 2 del mundo en estos momentos.
Djokovic empieza como un ciclón
Desde un primer momento se ha podido comprobar que, en estos momentos, Djokovic está por encima de un Rafa Nadal que ha bajado mucho físicamente. El serbio ha iniciado el partido logrando dos breaks seguidos con un tenis preciso y potente al cual Nadal no ha podido responder. Djokovic se ha llevado la primera manga por la vía rápida, por 6-2, sin dar opciones al mallorquín.
A Rafa Nadal no le quedaba más remedio que subir el nivel en el segundo set y lo ha hecho. Ha respondido con un contrabreak al break que había logrado Djokovic y ha ido aguantando la igualdad, con algunos golpes espectaculares que han hecho enloquecer a los espectadores, como en los viejos tiempos.
Djokovic sentencia en el 'tie break'
Todo ha cambiado en el 9º juego, cuando Djokovic ha logrado romperle el servicio de nuevo a Nadal, dejando el partido a un juego. El serbio se ha puesto 40-30, pero ha aparecido la mejor versión del mallorquín, con 3 puntos seguidos que le han llevado a sacar el puño, con la grada coreando su nombre.
Y ha sido aquí cuando ha llegado el mejor momento del partido, con los dos tenistas picados, jugando como si se tratara de la final de un Grand Slam. Era su último baile, el 61. El set se ha ido al tie break donde Djokovic se ha acabado imponiendo. "Hemos vivido tantos partidos, tantas experiencias... podías quedarte un poco más", ha afirmado después del partido Djokovic, que ha tenido palabras de agradecimiento para Nadal. Acto seguido, ha sido el turno del mallorquín, que ha sido homenajeado, además de recibir una raqueta de tamaño real de oro. "Sin ti no habría llegado a ser lo que he sido. Me has llevado al límite", ha declarado Nadal en referencia a Djokovic. El último baile ya forma parte de la historia.