Una de los grandes motivos de debate este verano en el Real Madrid fue sobre la necesidad o no de fichar un nueve para que pudiera suplir a Karim Benzema en los momentos que el francés no estuviera disponible para Carlo Ancelotti. Finalmente, aunque salió del equipo Luka Jovic, no lo hizo Mariano y Florentino Pérez decidió no invertir en un delantero, pese a la negativa de Kylian Mbappé. En ese contexto, Carlo Ancelotti decidió probar en pretemporada a Eden Hazard, y cuando Karim Benzema se lesionó en el campo del Celtic de Glasgow fueron el propio Hazard y también Rodrygo Goes los que ocuparon la punta de ataque.
Iker Bravo ya demuestra su talento con el Castilla y en la Youth League
No obstante, esta no parece una solución a largo plazo y en el Real Madrid siguen sopesando las distintas opciones de las que disponen en la actualidad. Y el que está pisando más fuerte luchando por una oportunidad en la élite es Iker Bravo. El joven delantero catalán, de solo 17 años, ha caído de pie en el Real Madrid, siendo ya un jugador importante en el Real Madrid Castilla y en el equipo de la Youth League, donde marcó un golazo en la última jornada contra el Shakhtar Donetsk.
El futbolista se encuentra cedido una temporada por el Bayer Leverkusen, pero ha llegado al Madrid decidido a convencer a los responsables deportivos de la entidad para que inviertan en él una vez finalizada la temporada. De momento, Carlo Ancelotti sigue de cerca sus pasos y puede haber fecha para su debut oficial con el primer equipo, el próximo 2 de noviembre en el partido de Champions League contra el Celtic de Glasgow. El inicio impecable del Real Madrid en la presente edición de la Champions League, con tres victorias en los tres primeros partidos, hace que tengan ya un pie y medio en los octavos de final.
Podría debutar si el partido contra el Celtic es un mero trámite
De hecho, ganando la semana que viene en Varsovia contra el Shakhtar podrían certificar el billete para las eliminatorias de forma matemática, o sino podrían tener que esperar al día 25 de octubre en Leipzig, en el quinto y penúltimo partido de la fase de grupos.
Si en alguno de estos dos partidos el Real Madrid consigue certificar esa clasificación, el partido contra el Celtic, que será el último, podría servir como banco de pruebas y rotaciones para los dos siguientes partidos contra Rayo Vallecano y Cádiz, los dos últimos antes del parçón por el Mundial. Aprovechando eso, Iker Bravo podría jugar sus primeros minutos con el primer equipo, y encima, hacerlo en Champions.