El pasado verano el Real Madrid se deshizo definitivamente de Gareth Bale y de Francisco Alarcón, conocido como Isco. Los dos futbolistas llegaron el año 2013 en el Santiago Bernabéu y, después de casi una década, se marcharon discutidos por la afición madrileña. En las primeras temporadas, tanto el galés como el andaluz firmaron grandes actuaciones, pero últimamente fueron muy criticados por su flojo rendimiento y por su figura extradeportiva.
Carlo Ancelotti, por fin, dejó de contar con dos jugadores que eran un poco tóxicos dentro del vestuario. En más de una ocasión, Bale había dejado en segundo plano el Madrid como prioridad, mientras que Isco físicamente no fue lo bastante exigente para poder tener minutos a las órdenes del italiano, pero también de Zidane, por ejemplo. A pesar de la marcha de estos dos futbolistas, Ancelotti todavía se tiene que seguir imponiendo porque hay miembros de la plantilla que no tienen un buen comportamiento.
Rodrygo, señalado por Ancelotti
En un club como el Real Madrid la exigencia es máxima, y a veces hay jugadores que traspasan la línea marcada por el entrenador. Carlo Ancelotti ha demostrado ser un técnico con mucho carisma, pero también es contundente a la hora de actuar. Su amplia experiencia en los banquillos, que se inició a finales de los años noventa, le ha ayudado para que sus jugadores le tengan el máximo respeto en todas las decisiones que toma, que no siempre favorecen a todo el mundo.
Y, en el último partido de los blancos, hay alguien que salió señalado: Rodrygo Goes. El brasileño, al ser sustituido, esquivó a Ancelotti para no darle la mano y, el técnico le recriminó la acción soltando un contundente "tú a mí me saludas", delante de todas las cámaras del Estadio de la Cerámica del Villarreal. Según el diario As, Rodrygo está molesto con su situación y ya se ha quejado a su entorno por el hecho de estar entrando y saliendo del once inicial.
Rodrygo no convence al entrenador
En lo que llevamos de curso 2022/23, Rodryo no ha sido capaz de dar un paso adelante para convencer a Carlo Ancelotti. De las 3 posiciones de ataque del Real Madrid, Karim Benzema y Vinícius Júnior son indiscutibles, pero la demarcación restante se la ha adjudicado Fede Valverde, que no es un extremo ni delantero, sino un centrocampista con mucha potencia física.
Sí que es cierto que el brasileño está por delante de futbolistas como Marco Asensio o Mariano Díaz, incluso de Gareth Bale la temporada pasada, pero no acaba de tener la total confianza de Ancelotti para consolidarse definitivamente en el once titular de los madrileños, y su reacción en el campo del Villarreal puede marcar un antes y después de su relación con el técnico.