El Girona es uno de los equipos que ha navegado entre la Primera y la Segunda División española. La última vez que el club surcó por la Primera División fue en la temporada 2017 hasta que acabó naufragando en 2019, cuando el club volvió a caer de categoría. Tres años han pasado en la segunda categoría del futbol español antes de ascender y volver a alcanzar la gloria. 

Míchel, la salvación del equipo

Se podría decir que Míchel ha sido el salvador, apareció en la temporada 2021/2022 y en tan solo unos meses consiguió clasificar al equipo para los play-offs de ascenso. Donde tuvo lugar un partido que los aficionados tienen grabado en el corazón donde se vieron las caras, el Girona y el CD Tenerife, logrando derrotar al equipo de las islas con un resultado de 1-3 con goles de Stuani, Arnau Martínez y José León en propia puerta. 

Jugadores del Girona, celebrando el ascenso a Primera División / Foto: Europa Press

Poner el escudo entre los mejores

El primer año de Míchel en LaLiga EA Sports se trató de salvar al equipo y conseguir no ubicar al club entre los tres últimos de la clasificación. El equipo blanc-i-vermell consiguió mantenerse en las posiciones ubicadas en el medio de la tabla, acabando décimos en 2022/2023. Aunque, no fue hasta la pasada temporada cuando el entrenador madrileño consiguió dejar con la boca abierta a todos los aficionados del futbol. 

Un total de 25 partidos ganados, con rachas de hasta seis partidos seguidos vencidos, algo que el Girona nunca había logrado, consiguiendo así ubicar al equipo catalán entre los tres primeros al final de la temporada. Nadie se podía creer que un equipo que había pasado tantos años escondido en la Segunda División pudiera desbancar a los equipos que tantos años se habían mantenido entre los tres primeros. No solo consiguieron cambiar la clasificación, sino que los derbis catalanes entre Barça y Espanyol, dejaron paso a unos partidos que marcarían una época, el Barça vs. Girona, donde los blanc-i-vermells consiguieron ganar los dos partidos ante los blaugranas. 

Jugadores del Girona, celebran en Montjuic la victoria al Barça / Foto: EFE

Bajas en el barco de Míchel

Como suele pasar cuando un equipo despunta es que también lo hagan sus jugadores y es que la temporada pasada se podría clasificar como "el año del Girona", algo que ha llevado a su equipo a perder jugadores claves. Dovbyk, goleador del equipo, fue la pieza clave para un equipo que era difícil de vencer. 

Otros jugadores que se fueron ya sea por cambiar de club o bien por finalizar su contrato como es el caso de Savinho, Eric García, Yan Couto, Aleix García, entre muchos otros. Lo que llevó al equipo a introducirse en el mercado de fichajes y traer a jugadores como Bryan Gil, pieza clave en el equipo esta temporada, Miovsky, Yaser Aspilla, Van de Beek, Abel Ruiz, entre otros. No solo trajeron jugadores que no habían estado antes en el club, sino que recuperaron a Oriol Romeu, quien fichaba por el Barça en 2023 y ahora vuelve en calidad de cedido al equipo del norte de Catalunya. 

Bryan Gil, fichaje que ha aterrizado esta temporada en Girona / Foto: Europa Pres

Llegada a la Champions Legue

Todo esfuerzo y trabajo tiene su recompensa y la Champions League es el premio del Girona después de encabezar LaLiga EA Sports. Para un equipo que hace tan solo tres temporadas estaba jugando en Segunda División poder jugar la Champions es un honor a la vez que algo difícil, pero si algo tiene claro el equipo y la afición es que hay que luchar hasta el final y no rendirse en ningún momento. 

En estos momentos el equipo ha jugado un total de seis partidos de la máxima competición europea, ganando tan solo uno de ellos. El equipo se encuentra trigésimo en la clasificación, en estos momentos se quedaría fuera de poder pasar a la siguiente fase eliminatoria. El equipo catalán necesitaría ganar los dos siguientes partidos y que alguno de los clasificados a la eliminatoria pierda dos partidos para poder entrar ellos en la fase eliminatoria. Pese al esfuerzo del equipo por poder seguir en esta competición, debería ser todo un orgullo haber podido llegar a Champions League siendo un equipo que hace poco se encontraba en LaLiga Hypermotion.

Miguel Gutiérrez, luchando por la pelota en el partido ante el Liverpool de Champions / Foto: EFE

Muchos partidos que poco compensan

El equipo catalán este año no está dejando tan buen sabor de boca a los aficionados, ya que no han conseguido pasar del quinto puesto. Y es que el Girona es la primera vez que juega tantos partidos en una misma temporada, con un total de tres competiciones. Todo esto ha llevado al equipo a estar nominado a varios premios como el de mejor equipo del año o la coronación de Míchel como mejor entrenador en los Globes Soccers Awards.

El último partido que han disputado antes del parón de Navidad se lo ha llevado el equipo catalán ante el Valladolid, dejándoles octavos en la clasificación a falta de los partidos de los otros equipos. Mientras que el equipo la temporada pasada se iba al parón de Navidad con 16 partidos ganados, en esta tan solo han llegado a los 7 partidos. Todavía queda la mitad de la temporada para que el equipo pueda volver a entrar en puestos europeos, o salvar la Champions, aunque esto sea más difícil.