En el Real Madrid cada vez tienen más claro que Kylian Mbappé no va a fichar por el club blanco este verano. El París Saint-Germain se muestra inflexible en sus altas pretensiones, a lo que se añade que varias informaciones apuntan a que el delantero francés está meditando la opción de renovar su contrato con el club parisino, a cambio de pactar una salida el próximo verano. Carlo Ancelotti, por ello, le ha pedido a Florentino Pérez un último esfuerzo, que fiche a otro delantero centro, ya que cubrir toda la temporada con Joselu como único 9 puro podría ser una temeridad.
Y es que a las oficinas del Real Madrid han llegado ya varias propuestas, como las de Vlahovic o Dzeko, y la que más gustó a Florentino Pérez fue la de Romelu Lukaku, un futbolista muy poderoso que domina las áreas como pocos en el planeta fútbol. El presidente del Real Madrid le transmitió el ofrecimiento a Carlo Ancelotti, que no dudó en desestimar el fichaje, al considerar que la vida extradeportiva de Lukaku no es aceptable para un club como el Madrid.
Lukaku, descartado por Ancelotti
A pesar de haber bajado su rendimiento en las últimas dos temporadas, Romelu Lukaku sigue firmando unos números incontestables, por lo que nadie duda que su rendimiento en el Real Madrid, con jugadores como Vinícius o Bellingham rodeándole, podría ser espectacular. El problema es que el delantero belga, que solo tiene 30 años, parece haber dimitido del fútbol de élite. Acumula problemas extradeportivos y los rumores sobre su vida nocturna son habituales.
En el 2017 ya tuvo problemas en una gira por los Estados Unidos, al montar una fiesta que le generó muchos problemas, hasta el punto de ser detenido, mientras que en el 2021 vio como la policía italiana irrumpía en un hotel por una fiesta que incumplía las restricciones por la pandemia del coronavirus. El jugador fue multado, así como también el hotel, un escándalo que se unió a su disputa con Antonio Conte, lo que provocó que el jugador fichara por el Chelsea.
Vlahovic, un plan B complicado
Con Lukaku fuera de la ecuación del Real Madrid, la única opción que parece viable es la de Vlahovic, que sigue buscando la forma de salir de la Juventus. El gran problema es que el club italiano no piensa bajar sus pretensiones, que en ningún caso bajan de los 60 millones de euros, una cifra que el Real Madrid no piensa asumir. La Juventus pagó 70 millones por Vlahovic a la Fiorentina y no puede aceptar menos, además de que necesita ficharle a un sustituto y no tiene excesivo tiempo.
Todo parece indicar, pues, que el Real Madrid tendrá que aguantar con Joselu y Rodrygo como 9, al menos hasta el mercado de invierno, a no ser que la semana que viene se produzca un giro espectacular y Kylian Mbappé termine fichando por el club blanco a última hora.