Parecía que esta temporada podría ser algo distinta en la relación entre Gareth Bale y el Real Madrid. El galés empezó jugando como titular en los tres primeros partidos de liga, con un gol incluído en el Ciutat de Valencia contra el Levante, pero nada más lejos de la realidad. Se lesionó en la rodilla tras esas tres jornadas, y ya no ha vuelto a jugar. 

Bale ha jugado tres partidos

Encadenó una lesión en la rodilla con otra en la pantorrilla, que lo apartó del césped desde mediados de septiembre hasta diciembre. Volvió a una convocatoria el 12 de diciembre, en el derbi madrileño contra el Atlético, pero vio los 90 minutos desde el banquillo y no jugó. Entonces, cuándo parecía que tendría minutos otra vez, se contagió de coronavirus y se perdió, por este motivo, los partidos contra Cádiz y Athletic Club.

Bale, durante el partido contra el Levante / EFE

Una vez superado el coronavirus, tuvo unos problemas de espalda que le hizo ausentarse en los primeros partidos del año. Dos de liga, el de Copa en Alcoy y en los dos de la Supercopa de España, contra el Barça y el Athletic Club. Y, por fin, ha vuelto a estar convocado. En el doble enfrentamiento contra el Elche, el de copa y el liguero, fue suplente y tampoco jugó ni un solo minuto, pero parece más cerca de hacerlo. Y, además, no parece que vaya a abandonar el Madrid.

Y eso es, en gran parte, porque las ofertas que han llegado no han satisfecho las expectativas de Florentino Pérez. El Newcastle se interesó por él pero la posibilidad se desvaneció rápido, y el club que más interés ha puesto ha vuelto a ser el Totttenham. Ya estuvo cedido en el equipo del norte de Londres la temporada pasada, y aunque no tuvo un rendimiento excepcional, dio señales de estar más vivo de lo esperado, como en la jornada final de liga, cuándo un doblete suyo ante el Leicester le permitió a su equipo clasificarse para la Conference League sobre la bocina.

Florentino no acepta la oferta del Tottenham

No obstante, los Spurs no se fían de su físico, viendo lo poco que ha jugado, y la fórmula que le plantearon fue una cesión hasta final de temporada, pero solo querían hacerse cargo del 40% del sueldo del jugador, y que el restante 60% lo siguiere pagando el Real Madrid. A Bale le parecía bien volver donde fue feliz. Además, su selección está metida en la repesca para poder jugar el Mundial de Catar que se juega a final de año, y quiere que sea su último gran torneo.

Bale celebra un gol con el Tottenham / Europa Press

De hecho, se ha llegado a especular con que si Gales no sale vencedora del cuadro con Austria, a quién se medirá en semifinales, Escocia y Ucrania, Bale se planteaba colgar las botas. Su ilusión por el fútbol ha ido a menos, y muy lastrado por las lesiones, ve la cita mundialista como su última oportunidad de hacer algo grande. Pero Florentino le ha cerrado las puertas del Tottenham. Considera que la propuesta es ridícula, prácticamente humillante para el Real Madrid, y Bale acabará su contrato en el Bernabéu.