Erling Haaland se encuentra en el centro de todas las miradas en este parón internacional, no solo por su impacto goleador en el Manchester City, sino por las negociaciones avanzadas para renovar su contrato. Según la prensa inglesa, los Sky Blues han puesto sobre la mesa una oferta que incluye un aumento salarial descomunal, que llevaría sus ingresos a 31 millones de euros por temporada. Este movimiento tiene una intención clara: blindar a su estrella noruega y alejar las tentaciones de clubes como el Real Madrid y el FC Barcelona.
En el Barça, Joan Laporta sigue soñando con vestir de azulgrana a Haaland, un fichaje que marcaría una era en el club catalán. Sin embargo, las alarmas se han encendido en el Camp Nou ante la posibilidad de que el delantero acepte renovar con el City. Si esto ocurre, su incorporación quedaría prácticamente descartada, ya que el nuevo contrato incluiría una cláusula de rescisión de 200 millones de euros, una cifra fuera del alcance de las arcas culés.
Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, tiene claro que Haaland es una pieza fundamental en su esquema. A pesar de la reciente crisis de resultados del equipo, en gran parte por la ausencia de Rodri Hernández, el técnico confía en recuperar el nivel que llevó al equipo a ganar el triplete la pasada temporada. Para ello, la continuidad de Haaland es clave, y los contactos con su representante, Rafaela Pimenta, se han intensificado en las últimas semanas.
En paralelo, la situación de Haaland también preocupa al Real Madrid, que lleva tiempo observando de cerca al noruego como alternativa a su delantera. Sin embargo, con una posible renovación en el horizonte, tanto los blancos como los culés podrían verse obligados a redirigir sus esfuerzos hacia otros objetivos, como Viktor Gyökeres, delantero del Sporting de Portugal, quien también está en la lista de deseos de ambos gigantes españoles.
Para el Barcelona, perder la oportunidad de fichar a Haaland supondría un golpe significativo en sus aspiraciones de construir un equipo de ensueño. Aunque Joan Laporta y Deco mantienen viva la esperanza, la realidad económica del club hace que esta renovación, cada vez más cercana, sea una mala noticia para los culés. El tiempo dirá si el sueño de ver a Haaland en el Camp Nou se convierte en realidad o en una de las grandes oportunidades perdidas del fútbol moderno.