Primero fue Araujo, después fue Pedri y ahora ha sido el turno de Gavi. El '6' del Barça ha prolongado este viernes su vínculo con el club culé hasta 2030, manteniendo la cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros que figuraba en su anterior contrato.
De esta manera, el Barça blinda a otra de las perlas con las que la Masia ha alimentado al primer equipo en los últimos años. Recién empezado 3el 2025, la entidad catalana sigue asegurándose su futuro, en este caso, firmando a Gavi hasta sus 26 años.
𝐄𝐥 𝐁𝐚𝐫𝐜̧𝐚 𝐞𝐬 𝐭𝐮 𝐯𝐢𝐝𝐚. ❤️🔥 pic.twitter.com/fVNcUfBxx5
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) January 31, 2025
Gavi, seny, pit i collons
Gavi, de la generación del 2004, parece ya todo un veterano de guerra a sus 20 años. Sus primeras apariciones en el marco del primer equipo del Barça vinieron de la mano de Ronald Koeman, que insistió en sus alineaciones en un chico de Los Palacios y Villafranca de tan solo 16 años.
Con el '30' a la espalda, no tardó en ganarse el cariño del Camp Nou. Un futbolista de la casa siempre tiene un trato especial por parte del barcelonismo, pero es que Gavi, aparte de demostrar sus dotes técnicas a una edad prematura, dejó constancia también que venía hecho de una pasta poco común entre el gen culé.
Los perfiles y las percepciones espaciales de Gavi antes de la mayoría de edad le determinaban como una gran promesa del Barça, pero su carácter y su gen competitivo sorprendió a los que no le tenían controlado. Por calidad, Gavi responde a lo que se podría esperar de un producto de la Masia, pero su gen competitivo y su agresividad acabaron de hacer de él uno de los futbolistas de la plantilla más queridos por la afición. Gavi no negocia esfuerzos porque siente los colores, y aunque su carácter en el campo le hace entrar a menudo en rifirrafes, todo el que comparte o ha compartido vestuario con él le define como una persona muy cariñosa y con un gran sentido de compañerismo.
Una relación especial con Flick
Gavi es efusividad pura. Lo sufren sus rivales y lo agradecen sus compañeros. Tanto por su manera de ser fuera del terreno de juego, como por su forma de entender el fútbol. Un esfuerzo extra de Gavi siempre será uno de menos para el compañero, y este talante de una de las perlas de la plantilla culé lo adora Hansi Flick.
El entrenador alemán ha implementado en el Barça un plus físico que, aunque se presuponía antes de su llegada, había que verlo. Gavi, que con el 4-2-3-1 del exentrenador del Bayern ha vuelto a sus inicios como mediapunta, se siente como pez en el agua con balón situándose entre líneas, pero también sin él a la hora de ser uno de los primeros actores de la presión. A día de hoy, el andaluz se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera, sobre todo, porque viene de una durísima lesión. Sea como sea, ni el propio Gavi parece acordarse cuando hay un balón de por medio. Y así hasta 2030, habrá Gavi para rato.