Oriol Romeu ya es jugador del FC Barcelona de manera oficial. El futbolista catalán de 31 años llega al conjunto blaugrana procedente del Girona firmando un contrato que le ligará a la entidad barcelonesa hasta el verano de 2026. Además, tendrá una cláusula de rescisión de 400 millones de euros. El club culé aún no ha dado datos oficiales sobre el coste del traspaso, pero las recientes informaciones apuntaban a que el trato podría haberse cerrado en unos 4,5 millones de euros.
Cabe destacar también que el fichaje del futbolista de Ulldecona se ha trabajado en paralelo al préstamo de Pablo Torre al Girona. En la jornada del pasado martes, el joven interior cogió el camino contrario de la AP-7 marchando cedido al Girona procedente del Barça. De esta manera, Pablo Torre defenderá la camiseta blanc-i-vermella durante la próxima temporada — sin opción a compra — emulando así las cesiones ya finalizadas en el Girona de otros talentos de la zona de tres cuartos como lo fueron las de Reinier Jesús, Iván Martín o Rodrigo Riquelme.
Oriol Romeu, el matiz que Xavi quería sí o sí
Tras desarrollarse en la Masia entre los años 2004 y 2011, Romeu cierra el círculo, regresando a la entidad catalana como un futbolista experimentado, contrastado y, sobre todo, económicamente solvente. Esta ha sido la clave para que el Barça haya decidido tirar adelante su incorporación, ya que los 60 millones de euros de la cláusula de Martín Zubimendi y los más de 60 que habría costado Joshua Kimmich se presentaban como una quimera.
Por calidad-precio, Marcelo Brozovic y Oriol Romeu eran las operaciones más seductoras, pero con el croata habiéndose decantado por la exótica propuesta del Al-Nassr saudí, el pivote del Girona quedaba como el máximo favorito para convertirse en el relevo de Sergio Busquets. De hecho, Xavi Hernández está convencido de que el de Ulldecona es capaz de restablecer el equilibrio en la medular que ofrecía Busquets, teniendo Oriol Romeu el matiz que el técnico quería sí o sí.
La búsqueda de un pivote estaba enfocada a encontrar un perfil más posicional que Frenkie de Jong, Nico o incluso Gündogan, que son los futbolistas que podían optar a asumir el eje del medio del campo. Oriol Romeu no es solo este jugador más solidario en tareas defensivas, sino que su potencia física y su gran juego aéreo son características que sumarán al global de una plantilla cada vez más equilibrada. Además, su jerarquía tanto en el Girona como en el Southampton le erigen en uno de los posibles líderes del vestuario culé, junto con hombres como Sergi Roberto, Ter Stegen, Lewandowski o Ronald Araujo.
Pablo Torre busca un resquicio para brillar
Y con Oriol Romeu en Barcelona, Pablo Torre buscará un resquicio para brillar en Girona. El ex del Racing de Santander es un diamante en bruto que, a pesar de su depurada calidad, no ha podido pulirse en su primer año como culé. Con todo, en el Girona le augura un papel diferente dentro de la plantilla, aspirando a más protagonismo y, en el mejor de los casos, consagrándose en la titularidad.