Tras muchos meses de especulaciones y rumores, por fin ha llegado el momento que muchos esperaban. Sergio Busquets ha comunicado oficialmente que dejará de pertenecer al Barça a partir del 30 de junio, después de toda una vida en el club. Pese a los intentos a la desesperada de Mateu Alemany y de Joan Laporta para convencerle de que siguiera al menos 12 meses más, nada ha hecho cambiar de opinión al ‘5’, que ha optado por marcharse.

A principio de curso ya dejó entrever que estaba prácticamente decidido a cambiar de aires cuando finalizara su contrato, y por ello rechazó las ofertas de renovación que recibió. Ni siquiera la figura de Xavi Hernández ha sido suficiente para que el capitán y el líder del vestuario cambiara de opinión, y deberán de hacerle un homenaje a la altura de la leyenda que es. A sus 34 años, no seguirá en el Camp Nou, e iniciará una nueva aventura.

La posibilidad de retirarse todavía no pasa por sus planes, y en estos momentos todo hace indicar que acabará en una liga exótica, como la Major League Soccer de Estados Unidos o Arabia Saudí, sin descartar que acabe en Japón, como en su día hizo Andrés Iniesta. Desde el combinado azulgrana deberán de buscar a un sustituto de garantías, una misión que es realmente compleja, en especial, si consideramos el poco presupuesto que existe para traer nuevos refuerzos.

Mientras Laporta acaba de decantarse por quién ocupará el puesto que Busquets dejará libre, ahora en el Barça ha aparecido una nueva preocupación. Porque la despedida del campeón del Mundial de Sudáfrica puede traducirse en la no llegada del objetivo prioritario que se habían marcado para el mercado veraniego. No podemos estar hablando de otro futbolista que no sea Leo Messi, quien quería volver a compartir vestuario con el ‘5’ y con Jordi Alba.

Fue la primera exigencia que impuso para volver a casa y abandonar el Paris Saint-Germain, y ya sabe que no podrá cumplirse, después del anuncio del centrocampista de Badia del Vallés.

¿Cómo afectará la despedida de Busquets al futuro de Messi?

Ahora solo queda por ver cómo afectará la despedida de Busquets al futuro de Messi. Xavi espera que no influya, y que no condiciones de ninguna manera su posible retorno al Barça. Pero las dudas son enormes.

Y es que también gana fuerza la opción de que acaben reencontrándose en otro país lejos de España. El Inter de Miami de David Beckham ha tanteado a ambos…