De la misma manera que lo hace un histórico como el Athletic Club en LaLiga EA Sports, la Unió Esportiva Olot, actualmente en Segunda RFEF, también tiene una filosofía muy marcada con respecto a la procedencia de sus jugadores. En el caso del conjunto vasco, su primer equipo se nutre solo de futbolistas criados en el propio País Vasco o en la zona del Reino de Navarra. El Olot, desde 2016, ha adoptado esta política, en este caso, con jugadores desarrollados en los Países Catalanes.
Así pues, a partir de entonces, el primer equipo del conjunto de la Garrotxa solo ficha a futbolistas que hayan nacido o se hayan desarrollado o bien en Catalunya, o bien en el País Valencià o bien en las Islas Baleares. A nivel deportivo, lo cierto es que esta transición no ha sido el mejor de los medios para el club, pero esta idea va mucho más allá del fútbol.

Una cuestión de identidad
Volviendo al Athletic Club, es una de las entidades más folclóricas y al mismo tiempo más reconocidas del mundo del deporte. Aparte de ser uno de los clubs más antiguos de Primera División, el hecho de que todos sus futbolistas sean de la zona le ha alzado a una dimensión que va mucho más allá de las consecuciones deportivas.
El Olot actúa según esta filosofía desde hace solo 9 años, pero cabe mencionar que el equipo de la capital de la Garrotxa empieza a tener cada vez más caras jóvenes en su plantilla que no dejan de fortificar esta idea de enraizamiento con los Países Catalanes.
A través de esta tradición, el club pretende distinguirse de otros clubs catalanes, que, a pesar de estar en mayor categoría, nunca podrán presumir de estos valores. De esta manera, la Unión Esportiva Olot no solo representa los valores, las tradiciones y las aspiraciones de la sociedad de la ciudad y de sus seguidores y seguidoras, sino que lo hace con toda la población catalana.

Joan Agustí, presidente del Olot: "Perdimos nuestra dimensión y compromiso social y decidimos que todos los jugadores del equipo tienen que haber sido formados deportivamente en los Países Catalanes"
Esta era la idea de que quiso plasmar en su equipo al presidente de la entidad, Joan Agustí, y de esta manera la proclamaba en 2016: "Perdimos nuestra dimensión y compromiso social y decidimos que todos los jugadores del equipo tienen que haber sido formados deportivamente en Catalunya o en los Países Catalanes, como a Valencia o las Islas".
Desde ese entonces, el equipo ha pasado por tres descensos y dos ascensos, pero desde las entrañas del club se tiene claro que esta idea es fundamental para el futuro de un club que, con el paso del tiempo, ve como algunos de sus expupilos llevan su nombre hasta al máximo nivel. De la misma manera que lo hizo el ya retirado Xumetra, Arnau Comas, futbolista del Éibar, o Pep Chavarría, del Rayo Vallecano, son algunos de los ejemplos.