El Barça ya no se acuerda de poner el modo Champions League. O eso ha parecido cuando en el Groupama Stadium los blaugrana no han sabido asustar como ya habían hecho hace unos meses contra el Tottenham, el Inter y el PSV. Y después de no dar ningún miedo, el Olympique de Lyon sigue bien vivo gracias a un empate a nada en la ida de los octavos de final (0-0).
El Lyon, un equipo que no era de los más temidos, ha sabido sorprender a los de Ernesto Valverde. Juventud en estado puro, poca vergüenza y muchas intenciones. Y eso ha hecho sufrir a un Barça que ya hace semanas que no encuentra su fútbol.
Pasó lo mismo contra el Valencia, el Real Madrid, el Athletic y el Valladolid. Sin Arthur Melo el equipo es otro porque no hay control. Y Sergi Roberto no es una solución.
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Parece que aquella copa tan "linda y deseada", parafraseando a Messi, no lo debe ser tanto. El Barça, un tanto irreconocible al inicio del partido europeo y en partes del primer tiempo, incluso ha cedido la posesión al rival. El Lyon, desvergonzado, ha tenido claras ocasiones y ha hecho un larguero cuando el Barça menos reconocible iba dando vueltas por el campo.
Nadie ha estado fino
Y es que el partido ha sido un despropósito para todos. Messi no ha sabido liderar ni encontrar sitios por la zona central del ataque. Siempre rodeado de tres futbolistas. Luis Suárez, ofuscado como siempre, se ha quedado unos días más sin ver portería. Dembélé en el primer tiempo y Coutinho en el segundo, sin velocidad. El medio del campo perdido entre tanta ida y vuelta. Y la defensa aún se salva. Ter Stegen ha sido quien más ha brillado porque ha aparecido cuando tnía que aparecer.
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Imprecisos, sin ánimo, enrabiados y superados. Los blaugrana no han podido superar el gran planteamiento de un Lyon que no ha dejado en ningún momento de buscar la gran sorpresa y superar al Barça.
El Barça ha disparado hasta 25 veces a la portería. Y el marcador se ha quedado a 0. Evidentemente falta mucha ferocidad.
Así pues, ni con el Barça despierto ni con el Lyon efectivo, un empate a nada y todo se decidirá en el Camp Nou. Ninguno de los dos equipos aún ha perdido en esta Champions, y así seguirán. Messi no ha podido exhibirse en su 130º partido en la Champions, igualando a Iniesta.