A nivel económico, las medidas tomadas por el Barça en los últimos meses ha logrado sacar al club de la UCI, pero sigue en el hospital y en observación. Se ha conseguido reducir la masa salarial e inscribir a los fichajes, pero la reválida volverá de nuevo el próximo verano, para cuando el departamento económico de la entidad se ha fijado el objetivo de reducir la masa salarial en un mínimo de 150 millones de euros.

Tal y como informa este viernes el diario Sport, en los próximos dos años, Sergio Busquets, Piqué y Jordi Alba, los capitanes del Barça junto a Sergi Roberto, le costarán al club en salario cerca de 200 millones de euros. No parece indicar que Busquets, que termina contrato el próximo 30 de junio, ya ha decidido no renovar, pero Piqué y Alba, si todo no da un giro inesperado, siguen convencidos en cumplir sus contratos, hasta el 2024 en ambos casos, por lo que el problema tiene difícil solución.

Gerard Piqué, en un partido del Barça / Foto: Europa Press

Piqué no descarta dar un paso al lado

El Barça no quiere que ninguno de los 2 jugadores salgan por la puerta de atrás. Se les considera parte vital del mejor Barça de todos los tiempos, por lo que respetará los acuerdos a los que ambos llegaron con Josep Maria Bartomeu. Eso no significa que el club no vaya a trabajar para intentar consensuar con Piqué y con Jordi Alba una salida pactada. Los dos jugadores han perdido su puesto titular en el equipo, por lo que saldrían con todos los honores si aceptan hacer un último servicio al Barça ayudando a su recuperación económica.

El caso más sencillo de los dos es el de Piqué. El central dejará de ser jugador del Barça si no disputa más de un 35% de los minutos, un hecho que va camino de producirse si sigue contando tan poco como hasta ahora para Xavi. Es cierto que, con las lesiones de Araujo y Koundé ahora ganará protagonismo, aunque nada hace indicar de que no vaya a volver a la suplencia cuando todo vuelva a la normalidad. Piqué, además, ya ha manifestado en más de una ocasión que jamás será un inconveniente para el Barça, por lo que no se descarta que decida irse del club el próximo verano.

Jordi Alba, lateral izquierdo del Barça / Foto: EFE

Jordi Alba, enrocado

Más complicado, en cambio, parece el caso de Jordi Alba, que en los últimos meses ha protagonizado varios enfrentamientos con el Barça. Primero, hace un año, tras los rumores de que estaba poniendo problemas para rebajarse el salario, Y después, este verano, tras negarse a aceptar salir cedido al Inter de Milán, dinamitando las opciones del Barça de fichar a Bernardo Silva. Todo ello fue seguido de unas duras declaraciones que acabaron por enfadar a Joan Laporta.

"A mí me gusta ir de cara y que me vayan de cara. En este mundo del fútbol ya no me sorprende nada. Llevo muchos años en el club y también he pasado por momentos en los que no he jugado. Ahora no he tenido esos minutos, pero he intentado animar al grupo en todo lo que he podido. El ambiente es extraordinario", afirmó el lateral catalán.