Xavi Hernández se lo dijo a Joan Laporta y este miércoles lo ha confirmado públicamente en la rueda de prensa previa al Barça-Nápoles de la Europa League. Ousmane Dembélé es jugador del Barça hasta el 30 de junio, por lo que lo va a tratar como a un jugador blaugrana más. "No descartamos que pueda jugar en casa o fuera. Que juegue o no depende solamente de cómo se entrenen los futbolistas y quien está mejor o peor. Puede jugar", ha afirmado el entrenador del Barça.
"Ya lo hizo ante el Espanyol y nos ayudó mucho durante 20 minutos porque desbordó por la banda, encaró y tuvo muy buenos minutos. Hizo lo que le pedimos, que es que encare en el extremo, que centre, que llegue a línea de fondo. Lo hizo bien. Nos va a ayudar seguro hasta finales de temporada porque se trata de un gran jugador. Es uno más de la plantilla y jugará cuando lo necesitemos y cuando creamos que nos puede ayudar a competir y a ganar", ha añadido.
Aubamenyang, clave para renovar a Dembélé
Viendo como Dembélé ha logrado su objetivo de quedarse en el Barça como un jugador más, Joan Laporta ha decidido que la mejor opción es intentar renovarlo. Es difícil, pero no imposible, por lo que no se pierde nada en intentarlo. Y el argumento es utilizar como asesor a Pierre-Emerick Aubameyang, amigo de Ousmane Dembélé desde que ambos jugadores coincidieron en la plantilla del Borussia Dortmund. En el Barça se tiene la sensación que Dembélé nunca ha tenido un gran amigo en la plantilla, por lo que tener cerca a Aubameyang puede ayudar a que decida seguir.
En este sentido, desde la dirección deportiva del Barça ya se han puesto en contacto con Aubameyang para explicarle la situación y pedirle que haga lo posible para convencer a Dembélé, pues la sensación es que el jugador se quiere quedar, pero que está mal asesorado por su representante, que solo piensa en el dinero.
Dembélé, vuelta a la normalidad
El Barça, pues, acepta que Xavi Hernández apueste por Dembélé, aunque se tiene miedo de la reacción que pueda tener el Camp Nou, pues es evidente que la afición está muy molesta con el jugador. Eso sí, se va a seguir de cerca el rendimiento del extremo, ya que hay el temor a que regule sus esfuerzos para evitar una lesión que le impida firmar un gran contrato con otro club.
El plan ahora es que Dembélé recupere la normalidad, que se centre en jugar y ayudar al Barça. Mientras Aubameyang hace su trabajo, el club volverá a reunirse con su representante, para intentar que cambie de opinión y decida pensar más en su cliente que en sus ganancias económicas.