A finales del 2021, los Goren se trasladaron de Petah Tikva (Israel) a Barcelona por motivos laborables. Ello provocó que el joven Orian Goren, gran talento de la cantera del Maccabi Petah Tikva se quedara sin equipo. Hizo las pruebas con el Espanyol, que no concretó su fichaje, y poco después lo intentó con el Barça, cuyos técnicos validaron su entrada en las categorías inferiores del club blaugrana. El jugador, eso sí, tendría que esperar a la temporada 2022-23, por las múltiples trabas que pone la FIFA a este tipo de movimientos, ya que se debía demostrar que Goren había llegado a Barcelona por motivos laborables de sus padres y no por motivos deportivos.
Superados los trámites, Orian Goren se incorporó al Cadete B del Barça, donde tuvo un impacto inmediato, gracias a una clase con el balón en los pies innata que recuerda, y mucho, a la de Andrés Iniesta. Estaba naciendo una estrella.
Un faro para el Juvenil B
Y es que Orian Goren atesora todas las virtudes que tanto gustan en Can Barça para su centro del campo. Es un jugador técnicamente superdotado, con visión de juego, regate en corte y una clase que salta a la vista tan solo cuando entra en contacto con el balón. Su progresión, además, está siendo fulgurante, hasta el punto de que este verano ya ha debutado con el Juvenil B, en un torneo disputado en Pineda de Mar, el Best Cup, en el que fue designado como MVP.
Su progresión no ha pasado desapercibida para los técnicos de la Federación Israelita de Fútbol, que no dudaron en llamarlo para que debutara con la selección sub-17 de Israel, antes de que la Federación Española de Fútbol se mueva, ya que pocos dudan de que el futuro de Goren está en la élite.
Clase, calidad e inteligencia
En el Barça no tienen prisa, conscientes de que Orian Goren debe dar los pasos adecuados, aunque la precocidad del centrocampista es un hecho. Y es que el israelita no es solo un prodigio innato de fútbol, sino que es muy inteligente y trabajador, como demuestran sus resultados como estudiante. Escucha a los técnicos y lo aplica sobre el terreno de juego, una inteligencia que le convierte en un jugador mucho más maduro que lo que indica su partida de nacimiento.
Su perfil parece claro, en el interior, ya que se desenvuelve sin problemas con el balón en los pies y a la hora de combinar con sus compañeros. Además, tiene gol, uno de los aspectos que está mejorando recientemente, gracias a una mayor potencia física fruto de la maduración. Viendo los casos recientes de Lamine Yamal, Pau Cubarsí y Marc Bernal, no es descartable que esta temporada Goren pudiera debutar con el Barça Atlètic, aunque para ello deberá seguir progresando.