Oriol Romeu ha sido claro y conciso durante la rueda de prensa de su presentación como futbolista del Girona. El futbolista de Ulldecona jugará enMontilivi en calidad de cedido durante la presente temporada, pero ha dejado claro que vuelve a embarcarse en una aventura de la mano de Míchel para "seguir aprendiendo" y no para un "jiji jaja".
Con estos términos se ha referido el pivote catalán a la "temporada tan bonita, tan histórica e ilusionante" que espera al equipo. Durante su primer día de esta segunda etapa en el club blanc-i-vermell, el futbolista de 32 años se ha destacado "con ganas de aportar desde el minuto 1 y que todos podamos disfrutarlo muchísimo".
Oriol Romeu: "Mi foco ahora es que el Girona haga una temporada de la hostia"
Atrás queda ya su aciago paso por el Barça. Oriol Romeu tuvo una rápida adaptación y así lo demostró con sus grandes actuaciones durante la gira de pretemporada de hace un año, pero acabó por perder la confianza de Xavi Hernández y, con ella, la suya en sí mismo.
El tarraconense ha reconocido que "mi temporada pasada fue mala, no estoy contento con mi rendimiento ni afronté bien algunas situaciones", pero asegura que "hay cosas que me han servido y me han ayudado a tomar decisiones como esta y a afrontar nuevas cosas desde otro prisma". Sea como sea, Oriol Romeu deja claro que en ningún momento se arrepiente de haber fichado por el Barça: "Cuando tomas una decisión lo haces con todas las cartas sobre la mesa y uno siempre piensa en qué es mejor en aquel momento, pero no salió como yo quería. Sentimiento de arrepentimiento no tengo, siempre intento hacer lo que creo que es mejor para crecer en todos los ámbitos".
Por esta razón, de cara a la nueva temporada, el jugador explica que "mi foco ahora es que el Girona haga una temporada de la hostia, pero en el fútbol nunca se sabe que puede pasar, por lo que seguramente me equivoque".
Romeu: "Quería volver a sentir que disfrutaba en el campo y que aportaba al equipo"
Oriol Romeu prioriza su presente, no tapa el pasado y obvia el futuro. Pone las claves de su retorno a Girona en su buena relación con Míchel y en el hecho de que "quería volver a sentir que disfrutaba en el campo y que aportaba al equipo. Tengo ganas de sentirme protagonista y de ganarme el puesto", cerraba ilusionado.