A diferencia de lo que solía ser habitual, el Barça pasó discretamente por el último mercado de fichajes. La situación económica del club no permitía grandes fichajes, por lo que Joan Laporta priorizó las llegadas de jugadores libres de contrato, como Ilkay Gündogan e Íñigo Martínez, o de cedidos, como Joao Cancelo y Joao Félix.
El único por el que se pagó traspaso fue Oriol Romeu, quien llegó procedente del Girona a cambio de 3,4 millones de euros. A pesar de ser una cifra muy baja, el Fair-Play Financiero complicó la inscripción del mediocentro catalán. Después de su gran temporada en Montilivi, Xavi Hernández tenía muchas esperanzas depositadas en el de Ulldecona como relevo de Sergio Busquets. Finalmente, el tiempo le ha quitado la razón.
Oriol Romeu decepciona
Después de empezar mostrando un buen nivel al lado de Frenkie de Jong en el doble pivote, la lesión del neerlandés acabó afectando a Romeu. El recién llegado fue señalado en varios partidos y derrotas de los culés, lo que le hizo perder la confianza en sí mismo, además de la de su entrenador.
Llegados al ecuador de la temporada, se puede concluir que su fichaje ha sido una decepción. Mientras que el catalán no dejaba de cometer errores que condicionaban a su equipo, su excompañero Aleix García está siendo uno de los más destacados de la Liga. Hasta el punto de que ha sonado un intercambio entre ambos jugadores, una operación a la que el Girona se ha negado.
Nico González, el relevo que necesitaba el Barça
Con 32 años, parece que Oriol Romeu ya no tendrá muchas más posibilidades de cumplir su sueño y triunfar en el Barça. El club le buscará una salida este verano, ya que Xavi no cuenta prácticamente con él. Esta situación es especialmente grave teniendo en cuenta que este mismo verano se vendió a otro mediocentro, Nico González. El centrocampista gallego se marchó traspasado al Porto a cambio de 8,4 millones de euros.
Aunque el jugador no había tenido la regularidad esperada mientras estuvo cedido en el Valencia, sí que había demostrado en más de una ocasión su capacidad para ser un jugador a tener en cuenta en el primer equipo. Xavi no confió en él, a diferencia de otros jugadores como Gavi, quien ha acabado siendo un jugador imprescindible para el técnico egarense. Ahora, sabiendo que se ha cometido un error con el fichaje de Oriol Romeu y que Gavi no estará disponible durante un largo periodo de tiempo, parece que Nico no era tan mala opción.