El Barça ha completado un verano espectacular. Con solo 3,4 millones de euros, la dirección deportiva ha reforzado muy bien la plantilla, fichando a Gündogan, Íñigo Martínez, Joao Félix, Joao Cancelo y Oriol Romeu. Y es que el Barça solo ha pagado por el pivote del Girona, que aterrizó en el Lluís Companys con el objetivo de suplir a Sergio Busquets. El problema es que el centrocampista de Ulldecona es el único pivote defensivo de toda la plantilla. Romeu no tiene sustituto natural, y menos después de las salidas de Kessié y de Nico González.
Xavi Hernández, pues, tiene un grave problema, ya que Oriol Romeu no es Sergio Busquets, se desgasta mucho más en los partidos, por lo que es improbable, por no decir imposible, que pueda jugar 90 minutos cada 3 días. A ello se añade que el de Ulldecona no es tan regular en su juego como el de Badia del Vallès. En Pamplona, sin ir más lejos, firmó su primer partido flojo. Lo normal era que Xavi lo hubiera sustituido por un jugador de su perfil, pero al no tenerlo dio entrada a Joao Félix, ya en el tramo final.
De Rubèn Neves a Amrabat
Durante todo el verano, Xavi Hernández ha reclamado el fichaje de otro pivote defensivo. Con Nico González sentenciado por decisión del entrenador, que no lo veía jugando en el Barça, el club le ofreció el nombre de Rubèn Neves, mientras que Xavi reclamaba el fichaje de Amrabat, de la Fiorentina. El entrenador no quería al portugués, que se fue a Arabia Saudita, mientras que el club no veía clara la llegada del marroquí, que a última hora se fue cedido al Manchester United.
Para el tramo final del mercado, el Barça se centró en cerrar los fichajes de Joao Cancelo, imprescindible ante la falta de un lateral derecho puro en la plantilla, y de Joao Félix, apuesta del club y que viene a reforzar la parcela ofensiva después de las salidas de Ansi Fati y de Dembélé.
Las alternativas del Barça Atlètic
Sin más jugadores con el perfil de pivote defensivo en la plantilla, a Xavi Hernández solo le quedan dos opciones, reubicar a algún jugador del equipo o mirar al filial. En la primera opción, después del fiasco de Eric García, que se ha acabado yendo al Girona, el elegido siempre acaba siendo Frenkie de Jong, que no se encuentra cómodo jugando solo por delante de la defensa.
Por lo que refiere al filial, la joya desde hace años es Marc Casado, que entró en el club siendo infantil. El de Sant Pere de Vilamajor ha recibido varias ofertas este verano para cambiar de aires, pero él ha preferido quedarse en el club, esperando la llamada de Xavi Hernández. La alternativa es Moha Moukhliss, que este verano ha vuelto a ser cedido por el Andorra. El marroquí gusta, y mucho, a Rafa Márquez, y no se descarta que el Barça se lo acabe quedando en propiedad.