Se acerca el ecuador de la temporada y en el Barça no están cómodos con su situación. La victoria contra el Porto ha hecho desaparecer las dudas que había en relación con el pase a octavos de Champions League, pero no hace olvidar el mal juego de los últimos partidos. Hay varios factores que explican el mal rendimiento del equipo, como las lesiones, pero una de las principales claves está en el mediocentro.

El pasado verano, se confirmó la marcha del capitán, Sergio Busquets, quien había sido el líder del medio campo durante los últimos años. Tras su "retirada" del fútbol de élite, Joan Laporta buscó un fichaje en su posición que pudiese sustituir al catalán y que encajase dentro del escaso margen económico del club. El elegido fue Oriol Romeu, después de su gran temporada en el Girona.

Oriol Romeu jugando contra el Barça / Foto: EFE - David Borrat

Oriol Romeu, un traspaso fallido

El centrocampista fue el único jugador por el que se pagó un traspaso el pasado verano. Aunque su buen inicio de curso hacía pensar que se consolidaría en el pivote defensivo, sus actuaciones en partidos contra rivales importantes como el propio Porto en la primera vuelta y el Real Madrid en el Lluis Companys demostraron que no tiene nivel para ser titular en el Barça.

En un principio, se pensó que el motivo del mal rendimiento del jugador estaba en la lesión de Frenki de Jong. El declive de Oriol Romeu coincidió con la lesión del neerlandés ante el Celta, en un momento en el que ambos se compenetraban bien en una especie de doble pivote. Pero el retorno del ex del Ajax ante el Rayo Vallecano no salvó al catalán de firmar otro partido decepcionante. De hecho, en el siguiente enfrentamiento ante el Porto no llegó a salir al terreno de juego.

Frenkie de Jong durante el partido contra el Barça / Foto: Europa Press

Retorno a Girona

La poca presencia del de Ulldecona sirve a la dirección deportiva blaugrana para confirmar cuál tiene que ser el futuro del jugador. Con el objetivo de que vuelva a recuperar su mejor nivel de cara a una futura venta o, simplemente, para tenerlo como un suplente de garantías el próximo año, en el Barça se plantean la cesión del mediocampista al Girona, equipo contra el que ahora mismo están peleando por la Liga.

Romeu volvería así al equipo donde ha conseguido brillar más. La pasada temporada, disputó 33 partidos a las órdenes de Míchel, saliendo de titular en todos ellos y disputando casi todos los minutos. Una muestra de lo importante que fue para su equipo, y de por qué el Barça decidió su fichaje. En el conjunto blaugrana esperan cederlo, aunque sea asumiendo parte de su ficha, e intentar acordar una opción de compra para final de temporada.