El Barça tiene un problema en su intento de contratar a un pivote defensivo que ejerza el rol que hasta hace poco tiempo tenía Sergio Busquets. Porque la falta de presupuesto provoca que tengan que pensar en alternativas ‘low cost’, por desgracia para Xavi Hernández, que pedía a Joan Laporta hacer una inversión importante para conseguir el fichaje de una estrella como Joshua Kimmich o como Martín Zubimendi, que eran las alternativas que más convencían.
Lamentablemente, que les han colocado sus respectivos clubes, Bayern de Múnich y Real Sociedad, ha obligado a tener que olvidarse de ellos. En el Camp Nou no pueden permitirse realizar el desembolso que supondría comprarlos, al menos este año, y tendrán que esperar hasta 2024. Hasta ese momento, no quedará de otro remedio que confiar en las piezas que ya hay actualmente en la plantilla, o a tener que incorporar a alguien que pueda aterrizar a cambio de una cifra muy asumible.
Y ese es el caso de Oriol Romeu, que ahora mismo se ha convertido en el principal candidato a vestir de azulgrana. La cláusula de rescisión que tiene en su contrato en el Girona, de solamente unos cinco millones de euros, hace que esté muy bien posicionado en la agenda de Mateu Alemany y de Deco. Tiene una amplia experiencia en la Premier League, donde pasó por las filas del Chelsea y del Southampton, y ha rendido a un gran nivel en su primera campaña en La Liga Santander.
Pero no se puede considerar al centrocampista catalán como un refuerzo galáctico. Xavi valora sus habilidades, no obstante, no es más que una solución temporal, pues tampoco es precisamente joven, y ya tiene 31 años. Por desgracia, en el Barça tendrán que conformarse con él. En Montilivi han comenzado a asumir la pérdida de uno de sus grandes pilares, y tendrá que buscar a un recambio de garantías lo antes posible, ya que apunta a hacer las maletas.
Está muy ilusionado con la posibilidad de regresar al conjunto donde se formó, pues hay que recordar que salió de La Masía, si bien tuvo la oportunidad de llegar a debutar con el primer equipo de la mano de Pep Guardiola.
Si no aterriza Oriol Romeu, no llegará nadie
La postura del Barça ahora mismo es clara, y en caso de que no acabe aterrizando Oriol Romeu, no lo hará nadie. Pero no pueden permitirse el lujo de gastar más dinero, después de haber destinado gran parte del presupuesto que tenían en cerrar a Vitor Roque, del Atlético Paranaense.