El pasado mercado de fichajes veraniego, en clave blaugrana, estuvo marcado por la salida de Sergio Busquets, que tras más de una década siendo el faro del Barça, abandonó el club culé para emprender una nueva aventura en el Inter Miami, junto a Leo Messi y Jordi Alba. Una decisión que dejaba un vacío enorme en el centro del campo del equipo de Xavi Hernández y que obligaba a la secretaría técnica barcelonesa a encontrar otro pivote defensivo de nivel para sustituir todas las funciones que desempeñaba Busquets.
Oriol Romeu demuestra que no ha sido una apuesta acertada
Finalmente, el elegido fue un Oriol Romeu que regresó al Barça procedente del Girona a cambio de 3,5 millones de euros. Las preferencias de Xavi Hernández para esta demarcación eran Martin Zubimendi y Joshua Kimmich, pero el club no podía asumir unos fichajes que se tenían que superar los 60 millones de euros. Aun así, el técnico egarense avaló la llegada del mediocentro de Ulldecona, que no ha sabido ganarse los minutos, hasta el punto de convertirse en un problema para el Barça.
Y es que, ahora mismo, el mediocentro titular del equipo es Andreas Christensen. A principio de año, Xavi Hernández decidió alinear al danés en el eje de la medular, en busca de una solución que le pudiera devolver al equipo la solidez defensiva que había perdido durante esta temporada. Y la respuesta del exfutbolista del Chelsea ha sido brillante. Aunque con balón no es el jugador más habilidoso, su inclusión en el centro del campo ha juntado al equipo, dándole una estabilidad que le ha permitido sumar varias victorias importantes.
Oriol Romeu, con un futuro incierto en el Barça
La más destacada de ellas llegó el pasado miércoles contra el Nápoles. El Barça logró regresar a unos cuartos de final de la Champions League tras cuatro años sin hacerlo tras vencer al conjunto italiano por un 3-1 que hizo justicia con lo que se vio sobre el césped. Ahora bien, a pesar de que la gran mayoría de jugadores que participaron en el partido firmaron un partido de sobresaliente, Oriol Romeu volvió a quedar señalado, pues en la media hora que disputó, cometió varios errores que podrían haber condenado al Barça a la eliminación.
Lento en la salida de balón y poco preciso con los pases, la actuación del exfutbolista del Girona fue pobre. Entró para sustituir a un agotado Christensen, que había recibido tarjeta amarilla, pero no aportó ninguna solución al equipo. Todo esto hace que el Barça se esté planteando vender a Oriol Romeu este verano. El Girona estaría interesado en su fichaje y podría servir para abaratar la llegada a Barcelona de Aleix García, un mediocentro que ya ha sido relacionado con la entidad culé durante el pasado mercado de fichajes invernal.