Oriol Romeu sigue dejando dudas en el Barça con su rendimiento. Aunque comenzó a un nivel muy bueno, sorprendiendo a todos y ganándose muchos elogios, la realidad es que a medida que han avanzado las semanas, se han destapado sus carencias. No tiene las cualidades necesarias para ser una pieza clave en los esquemas de Xavi Hernández, y mucho menos para hacer olvidar a Sergio Busquets. De modo que Joan Laporta está obligado a acudir al mercado.
Al técnico de Terrassa no le queda de otro remedio que seguir confiando en el ex del Girona, del VFB Stuttgart, del Valencia, del Chelsea y del Southampton, al menos, hasta que acabe la campaña. Porque en el mes de enero será imposible traer a nadie. Y lo que pide el mánager azulgrana a Deco es que no traiga a cualquier futbolista, y haga un esfuerzo para incorporar a una estrella mundial. En este sentido, hay dos nombres que gustan mucho, siendo Martín Zubimendi el primero de ellos.
No es ningún secreto que es un crack que resulta del completo agrado del entrenador catalán, quien ya solicitó su llegada el pasado verano. Pero la estrella de la Real Sociedad descartó un posible cambio de aires, debido a que quería quedarse un año más a las órdenes de Imanol Alguacil, y poder disputar la fase de grupos de la Champions League con el equipo de su vida. Sin embargo, en 2024 estaría abierto a iniciar una nueva aventura.
60 millones de euros es el precio que figura en la cláusula de rescisión del internacional español, y en Anoeta no podrán retenerlo si alguien la paga. Pero Laporta tiene un problema, y es que el mediocentro vasco también está en la agenda del Arsenal. De modo que habrá competencia en la subasta. Aunque el favorito de Xavi es Joshua Kimmich, con el cual mantiene la ilusión de poder contar en la plantilla, pese a que no sea una operación barata ni sencilla.
Ya envió varias indirectas al Barça recientemente, y Robert Lewandowski sigue haciendo todo lo posible para convencer a su antiguo compañero en el Bayern de Múnich para que aterrice en La Liga EA Sports.
Kimmich, enfrentado con Thomas Tuchel y con la directiva
Laporta sabe que Kimmich sería un refuerzo ilusionante para la afición, y es el mejor sucesor posible para Busquets en el Barça. Además, está enfrentado con su técnico, Thomas Tuchel, y con la directiva bávara, ya que no le gustó la manera en la cual despidieron a Julian Nagelsmann, recientemente contratado por la selección de Alemania.
Esto le aleja del Allianz Arena, y le acerca un poco más al proyecto de Xavi, donde se convertiría en el verdugo de Oriol Romeu.