El Barça continúa su camino de la mejora futbolística y de resultados. El conjunto blaugrana volvió a ganar un partido, esta vez contra el Alavés en Mendizorroza, y vuelve la alegría dentro del vestuario y en la grada. Y Xavi Hernández consiguió revertir la dinámica, también generando algunos cambios dentro del equipo, pero uno de ellos ha acabado dejando a Oriol Romeu como la gran víctima.
Christensen, un experimento aprobado en el Barça
La mejora fue notable, pero tampoco era muy difícil de conseguir. Y el Barça se movió de la mejor manera. La realidad es que una de las novedades importantes que dio otro aire al equipo fue la entrada de Andreas Christensen como titular en el medio del campo. Xavi Hernández hizo un experimento situando al danés como mediocentro. Un defensa central que hacía de pivote.
Sí que es cierto que Christensen siempre ha destacado por ser un defensa con buena salida de balón. Por esto se ha apostado esta vez para darle una nueva salida. Sabiendo que el joven Pau Cubarsí hace muy buen trabajo en el eje de la defensa, Christensen estaba liberado. E hizo un gran papel en su nueva posición.
Aunque Christensen tuvo alguna duda al inicio del partido, poco a poco se fue adaptando. En los entrenamientos ya se había probado al danés en esta nueva ubicación en el campo, y ahora se ha probado en un partido. Christensen destacó por su participación rápida, haciendo jugadas al primer o al segundo toque y sin conducir tanto el balón como otros pivotes. Buen papel de Christensen, pero también buen papel para mejorar al equipo. Tiene que mejorar en el posicionamiento y en el control, pero eso se puede ir practicando. De momento, buenas sensaciones.
El mismo Xavi Hernández confirmó que este experimento de Christensen fue positivo y que podría tener continuidad. En total, 82 minutos jugados, 56 toques de balón y un 90% de pases buenos. Sin embargo, tuvo 7 pérdidas de balón. Cosas muy positivas y algunas a mejorar, como era de esperar.
Oriol a Romeu lo tiene complicado en el Barça
Pero al mismo tiempo este experimento quiere decir que Oriol Romeu no tiene sitio en este Barça. El mediocentro catalán es un jugador suplente y solo para partidos resueltos y que no se pueden perder. Queda claro que Xavi Hernández no confía en él y que en este segundo tramo de temporada pasará más tiempo viendo el fútbol desde la banda que desde dentro del campo.
Y si no hay más lesiones y bajas inesperadas, Oriol Romeu ha quedado sentenciado con esta decisión. Si todavía tenía alguna esperanza de recuperar la titularidad, con el buen recibimiento de Andreas Christensen en el medio del campo se desvanecen las opciones que quedaban.